Dulce sombra de tu rostro enmudecido

Dulce sombra de tu rostro enmudecido

Dulce sombra de tu rostro enmudecido,
no callarte la voz, perpetuo nido:
de tu sombra, me alejo, sin rüido
escondiendo la voz tenue, mi gemido…
Dulce sombra de la perpetua amante
rescoldo del infante, que la noche no declara:
la voz de tu dialecto, las fauces adueñara
en la sombra de tu voz, reconfortante.

Sombra espera de tu flor, Primavera que trasluce
la mirada en primavera, que tu brillo en el verano
adosaba con mimarte, si la voz en rostro fuera,
la fantástica quimera, de mi sombra, de tu mano…
Primavera, primavera… si tu hombro blasonara,
se descubra más mi voz, con el élitro que amara
la sorpresa bienamada de tu rostro que meliflua,
la constante perdición que mi ósculo sitúa…

Flor a flor, bate si entona, la cadencia murmurada
de la sombra del adiós, que el reencuentro nos subyace,
de la flor que te disfrace, en el ego que es jornada
en la sombra de mi amada, que la voz en rostro hace…
Sombra intrépida si flora, la constante ruiseñora,
que la boca de tus celos, no augura: fortalece,
en la risa que me empece, en la sombra que procura
el disfraz de la amargura, que tu boca no embellece…

Sí. Mi voz cae de su almendro. No flota pergamino,
el constante ir y venir, de la brisa de mi sombra:
en la voz que no te nombra: la constancia del camino
que la búsqueda en su tino, no ha de ser, pero te nombra…
Voz declara si tuviera, el sorteo de mi causa,
en la lumbre pordiosera de mi boca que a ultranza
desvarío no connota, ni se abrevia de tu pausa,
la constancia de mi causa, que la sombra es en su danza…

Voz, si fuera una panoja, deleitante en tus amores,
la vanguardia de tus flores, en la voz de tu pitanza,
amor vierte en su mudanza, y el rescoldo de dolores
boca vierte sin amores, en la voz de tu pujanza…
Boca arte no sofoca, ni lo intenso clarifica,
en mudez otro replante, si no verso malhadado:
en la voz que te ha adueñado, en el claro que repica
la constancia de mi plica, en la sombra del letrado…

Te ha vertido un soliloquio, que la Justa de tus labios,
al pueril de tu manera, otra ave percudiera
en la sombra de mi arte, que la boca intima en labios
cual distancia de tus labios, en tu boca se sintiera
cual regreso de mi pluma, Ooh caricia ya en mi beso!
Cual distancia de mi seso, pregonando una sonrisa,
en el arte de tu brisa, que los labios del regreso
fustigaran con el verso, de tu boca hecha de prisa…

Te ha vertido un soliloquio, en la justa de tus labios,
por pueril que justo sea, admirara tus enlabios…