Poema libre: Tengo ansias
Tengo ansias
de extender mis alas, cual albatros,
regodear mi pluma a lo infinito,
de torcer la búsqueda en mis besos, y avanzar en el pretérito que cruza
los orientes de mi sol desde mi adentro;
alcanzar la nieve
que vas dejando más allá, más allá de las espumas…
Tengo locas ansias de voltear mi nave con los peces
de reír
mientras blasona mi sonrisa,
de ser un ángel que cruza tu cornisa
de bosquejar un lienzo, dormir en aras donde se doblega mi pluma
donde se recuesta la sombra de los perros,
donde buscan las aves su maleza,
donde gentil, inunda calmo mi sendero una pasión
que arde
como llamaradas de nieve, como vuelos y gotas de Sol níveo,
como tacto que llueve tras el canto, tras el oro de tu cauce, mientras se disuelve
el nato adarme del coloquio de mis fundas, de la nieve,
de la voz austera, que va enriqueciendo su legado,
en copla, en salmos, en juventudes que, diversas, olean el espanto y su contorno…
Quiero ser
el artificio de mi labio;
la nave unánime que aporta senectudes en las calmas;
quiero ser
el rostro que importuna su aguacero,
el sol que escribe ímpetus en vientres, en cantos, en búsqueda inefable y sacrilegio:
quiero ser
la mansa criatura de tu seno,
la bestia que düerme dentro de tu abdomen,
el solo insensato,
la copla que divisa el aquelarre de vanos horizontes,
para llamear en costas peregrinas,
para besar el suelo de santos pies y dulces,
dulces auroras, dormidas en tu Nínive,
en el rostro del levante pordiosero;
Quiero ser, el rastro que vas dejando tras tu ruido,
el colapso hostil que urge en la gaviota,
la soledad equívoca de un rostro que es artero
y que difuma sus esteros con el contino de las aguas en tu rostro:
Quiero ser el legado de tu proa;
el llanero
que va incorporándose en las olas que te embisten,
la dulce saña
del licor que te enajena,
la boca, risa,
que te arquea minifaldas
la lenta cápita del dial que somete tu lujuria;
el rostro ciego de la noche;
tu boca inmersa dentro de mi urna;
el labio que acomete tu siniestro plan de embeber lunas;
el cielo explanado en las auroras,
el despertar de tus bucles, anidados en protuberancias de tu infancia,
en la pubertad de tu rostro,
en el grito que busca la libertad de los muros;
Quiero ser el arte de tu hechizo:
el encanto que vas dejando tras la aurora
tras la aurora calma de tus pies, en la penumbra…
Quiero ser,
la pantera reclinada,
que arquea su cuerpo, y se incorpora
desperezándose de su labia,
el estro que va admitiendo su fortuna, en las alas que extiende:
el campo abierto,
la voz hechizada de los pájaros,
que son el despertar de un sueño;
La Galatea que pronuncia el eco de Narciso,
el rostro quedo
de tu mirada
en la sombra
de las estrellas liberadas, las mañanas...
Quiero batir mis párpados como gobiernas mis labios en la tarde;
arder el fuego de tu leña
como amasijas el latido de mi sombra…
Quiero ser el arte que doblega tu silencio:
el Sol, que busca tus pupilas,
que se oscurece en tu Luz…
Quiero ser el verde en tu esperanza,
la pluma que garabateas con tu puño,
quiero ser el ingenio de tu mente,
el cielo con que cubres las estrellas…
Quiero ser…
Tengo ansias
de extender mis alas, cual albatros,
regodear mi pluma a lo infinito,
de torcer la búsqueda en mis besos, y avanzar en el pretérito que cruza
los orientes de mi sol desde mi adentro;
alcanzar la nieve
que vas dejando más allá, más allá de las espumas…
Tengo locas ansias de voltear mi nave con los peces
de reír
mientras blasona mi sonrisa,
de ser un ángel que cruza tu cornisa
de bosquejar un lienzo, dormir en aras donde se doblega mi pluma
donde se recuesta la sombra de los perros,
donde buscan las aves su maleza,
donde gentil, inunda calmo mi sendero una pasión
que arde
como llamaradas de nieve, como vuelos y gotas de Sol níveo,
como tacto que llueve tras el canto, tras el oro de tu cauce, mientras se disuelve
el nato adarme del coloquio de mis fundas, de la nieve,
de la voz austera, que va enriqueciendo su legado,
en copla, en salmos, en juventudes que, diversas, olean el espanto y su contorno…
Quiero ser
el artificio de mi labio;
la nave unánime que aporta senectudes en las calmas;
quiero ser
el rostro que importuna su aguacero,
el sol que escribe ímpetus en vientres, en cantos, en búsqueda inefable y sacrilegio:
quiero ser
la mansa criatura de tu seno,
la bestia que düerme dentro de tu abdomen,
el solo insensato,
la copla que divisa el aquelarre de vanos horizontes,
para llamear en costas peregrinas,
para besar el suelo de santos pies y dulces,
dulces auroras, dormidas en tu Nínive,
en el rostro del levante pordiosero;
Quiero ser, el rastro que vas dejando tras tu ruido,
el colapso hostil que urge en la gaviota,
la soledad equívoca de un rostro que es artero
y que difuma sus esteros con el contino de las aguas en tu rostro:
Quiero ser el legado de tu proa;
el llanero
que va incorporándose en las olas que te embisten,
la dulce saña
del licor que te enajena,
la boca, risa,
que te arquea minifaldas
la lenta cápita del dial que somete tu lujuria;
el rostro ciego de la noche;
tu boca inmersa dentro de mi urna;
el labio que acomete tu siniestro plan de embeber lunas;
el cielo explanado en las auroras,
el despertar de tus bucles, anidados en protuberancias de tu infancia,
en la pubertad de tu rostro,
en el grito que busca la libertad de los muros;
Quiero ser el arte de tu hechizo:
el encanto que vas dejando tras la aurora
tras la aurora calma de tus pies, en la penumbra…
Quiero ser,
la pantera reclinada,
que arquea su cuerpo, y se incorpora
desperezándose de su labia,
el estro que va admitiendo su fortuna, en las alas que extiende:
el campo abierto,
la voz hechizada de los pájaros,
que son el despertar de un sueño;
La Galatea que pronuncia el eco de Narciso,
el rostro quedo
de tu mirada
en la sombra
de las estrellas liberadas, las mañanas...
Quiero batir mis párpados como gobiernas mis labios en la tarde;
arder el fuego de tu leña
como amasijas el latido de mi sombra…
Quiero ser el arte que doblega tu silencio:
el Sol, que busca tus pupilas,
que se oscurece en tu Luz…
Quiero ser el verde en tu esperanza,
la pluma que garabateas con tu puño,
quiero ser el ingenio de tu mente,
el cielo con que cubres las estrellas…
Quiero ser…
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia