Mujer serena

Mujer serena

Si desde el soplo de tu voz, tu voz tocare,
como un doncel que junta el beso que buscara,
junto a la tea de tu sombra avasallara
mi sola hendida luz, que al mar confiare…
La luz que no mudara de tu forma
ya balanceara con neblina tu semblante,
mi boca austera no ve del alba su diamante
pero tu boca me recibe, me conforma…

Si la luz tiene aquél preciso rostro,
de tu silencio no me blasone tu estandarte
a confrontar la rima ó el álamo, hospedarte
ya sin mi beso, no me incurre un solo astro…
Desde tu bruma, la humedad de tus pasos
abrasa ciega, con el contorno de mil vasos
en tu pubis, y en el ardor de tus senos
busca el perfume de tu sombra de centenos…

Sólo el imán de tu mirada me gobierna
como al ardid de tu mesura nacarada,
y me desmedra un solo aliento, perfumada
de tus misterios, no mi ardor, hiberna…
Ya no tus ojos no descubren de mis huellas
aquél ardor terreno que avasallas
desde tus piernas, goza el oro donde sellas
sólo el verano de tu impronta, ya murallas…

El estoicismo de mi nube en tu vanguardia
no me ajetrea en voz amante un planisferio,
para sepiar la golondrina de mi imperio
tu boca busca besos en mi pecho. Ardía
el mismo azor en tu finura, aletargando
no la voz de tu mesura…Y aún robando
con las alas cierta altura, ya nuestro goce
fue enturbiando estelas, roce…

Y aún foresta de mi calma tu espesura
alicaída de mi bien, sueño del aura,
para buscarte con tus pechos, en mi boca
legitimando la prisión que me trastoca…
Sólo el deseo en tu jornada, a mi patíbulo
sólo el terreno albor de dunas arde,
sin mi morada, que eres tú, mi rudo enfarde
en los gemidos de tu voz, de mí, somnámbulo…

Junto a ti flores que te tocan con el arte
de diferentes fragancias, al soñarte,
de tus miradas, enajenas mi locura
para tenderte sobre el aire, impura…
Impura en ti la flor, tal extasío
no puede ser amor, si el amor, mío
ó tan buscada flor, en el verano,
no regocija el vientre, sin tu mano…

Mi amor es sólo eso, sin alcurnia
tu voz me priva el arte de tocarla,
tan novel cual asida sombra, sin saturnia
beso que abarca en ti la flor, para besarla…
Me mora intrépido el ardor, y confabula
contra los dos, una poesía venerable,
donde tan cïego sin tu voz, busca mi amable
doncellez, tal vez la ruina que pulula…

Mi amor sin beso es canto sin regreso
a tus labios. Tal es el jüego
desde mi boca, a ti la flor, mi lento fuego
que consume y no repara, en ti devora
ya no la hora de tu beso en amor lego…
Mi flor emerge de tus pechos y te abruma
cual el letargo más festivo, en ti radiante,
y mi voz tiene tantas flores, un instante…

Mi boca emerge entre tus besos, y aún se erige
sólo mis besos en tus pechos, dulce, aflige…