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por Nieve de epifanía, nieve del alba,
ó como sangre enamorada,
te regalo esta rosa
que abrigué en mi desvelo
como un beso de perfume
que asciende desde el suelo.
La rosa tiene espinas,
mas si sabes sujetarla con cuidado,
será nieve
ó luz
ó un ocaso
que desborde en tu melancolía
como una explosión de alas
en el viento,
como peces que pueblen
el mar
de tu consuelo.
Y la rosa engendra rosas
en el solitario jardín de fresca tierra.
Las hojas nuevas
son sombra
en el crepúsculo,
y la luz tiñe sus alas
de verde
en tu ventana.
Te regalo esta flor,
capullo ó tierra,
encinta está
de armonía en primavera,
y te hará compañía en el invierno;
sus pétalos son el corazón
de algunas aves.
Rosa, rosa, rosada rosa,
enamorada
ó
llena del sol de atardeceres,
es fuego
que goza los instantes,
ahora en tu mano
se abriga
su plumaje rojo.
ó como sangre enamorada,
te regalo esta rosa
que abrigué en mi desvelo
como un beso de perfume
que asciende desde el suelo.
La rosa tiene espinas,
mas si sabes sujetarla con cuidado,
será nieve
ó luz
ó un ocaso
que desborde en tu melancolía
como una explosión de alas
en el viento,
como peces que pueblen
el mar
de tu consuelo.
Y la rosa engendra rosas
en el solitario jardín de fresca tierra.
Las hojas nuevas
son sombra
en el crepúsculo,
y la luz tiñe sus alas
de verde
en tu ventana.
Te regalo esta flor,
capullo ó tierra,
encinta está
de armonía en primavera,
y te hará compañía en el invierno;
sus pétalos son el corazón
de algunas aves.
Rosa, rosa, rosada rosa,
enamorada
ó
llena del sol de atardeceres,
es fuego
que goza los instantes,
ahora en tu mano
se abriga
su plumaje rojo.
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