Buscando

Buscando

Yo busco que el sol florezca
y que el mar siembre caballos,
que las nubes tengan tallos
por donde el paraguas crezca.
Que una lluvia gigantesca
lave, ciudad, tu cintura,
tus calles y tu amargura,
la noche que te detiene
y que una guitarra llene
de barcos tu envergadura.

Yo busco, hermano, tu cielo,
entre el gusano y el lodo,
entre el del gris acomodo
y el que se niega al consuelo.
Hermano, busco tu vuelo
porque distingo tus alas,
las tienes, las acicalas
de sueños y de ilusiones,
no sé pues por qué no pones
la luna entre tus escalas.

Hermana, yo en ti sostengo
la fuerza del laberinto,
no hay rumbo en que no te pinto
por ver si un día te tengo.
Lo cierto es que no detengo
tus pasos por que me gusta
tu marcha en la humana justa,
tu huella en el gran camino,
hermana, por tu destino
mi piel en tu piel se ajusta.

Pero volviendo a la tierra,
yo recuerdo la armonía
entre rebaño y jauría,
entre la paz y la guerra.
Un árbol en que se encierra
lo cierto al suelo disputo,
su flor plantar de atributo
yo quiero en los corazones
y ver que son estaciones
la paz, el amor y el fruto.

Por fin, celebro y doy gracias
por cada día vivido,
si alguno fue sin sentido
por obra fue de falacias.
Yo te invito a mis audacias,
que en ellas se te equilibre
la talla de tu calibre
y el fuego de tu alto canto
yo busco en él sin quebranto
la luz que nos hace libre.

19 10 10

este canto a la vida! obligatorio aprendèrselo y recitarlo cada día al despertar!