Los Divinos Ejemplos.

[b]

Quien te habló hasí se llama "Envidia", amigo Recaredo. Ciertamente Jesús dió su vida, sus milagros y sus palabras. Pero según muchos, tampoco le alcanzó al Nazareno, como tampoco a otros grandes espíritus. En mi humilde opinión el éxito de la poesía, como el de Jesús, no ha de medirse desde las estadísticas así como el amor no ha de poder cuantificarse. Pienso que la poesía, o el arte en general, tiene éxito en la medida que podamos resolver nuestros propios conflictos internos. La poesía no va evitar un crimen, una guerra, una estafa... pero sí puede conseguir hacernos más humanos. La paz más importante es la interior, y es allí donde precisamente actua la poesía.

[b]Amigo "caminante" No sé si he comprendido bien tu comentario... Si es así, me lo dices y enmendaremos la plana.
¿Debo deducir de tus palabras, amigo caminante, que debemos usar la poesía para adormecer aún más las conciencias dormidas de los millones de individuos que hoy lamen como perros sus heridas, en los pestilentes "guetos" donde la sociedad hipócrita de hoy y, de siempre, los tubo y los tiene confinados...? ¡No! Amigo mío; yo creo, y perdona si estoy en un error, que; la poesía y, sobre todo el poeta, ha de despertar con su palabra las conciencias dormidas instándolas a luchar por su libertad. Con su pluma y, si se llegara a la lucha incluso con el fusil, el poeta debe participar en esta lucha, como ya hicieron muchos de ellos en el pasado. Sí, el poeta debe estar con su poesía en primera línea, abriendo cárceles, destruyendo muros, cavando trincheras, en definitiva luchando por esos derechos humanos de los que buena parte de la humanidad hemos sido desposeídos.
¿No te resulta incongruente, amigo mío, hablarle a un individuo de paz interior cuando su exterior se esta desmoronando...?
Démosle a un padre que no puede alimentar a sus hijos y que sufre al verlos llorar de hambre, un bello poema diciéndole que, al leerlo hallará paz en su espíritu... A ver que nos responde...

P.D Perdona si te he molestado. Es posible que yo no haya comprendido tu mensaje y que esto te parezca una salida; como dice en mi pueblo -por peteneras- Lo que si es verdad es que estos son mis pensamientos, entre otros, sobre la poesía; no te pido que los compartas.
Abrazos de Recaredo.

Disentir no es malo, amigo. Es buenísimo. Me refiero a la paz interior que da la claridad de conciencia, no al opio, que para eso también hay músicas hoy en día. Desde ya que el que tiene hambre o una amenaza, en general no va leer ni escribir poesía. Hay brillantes excepciones. En mi opinión la poesía va sensibilizar un corazón si éste tiene las condiciones para ello. La conciencia de un asesino, de un dictador (que las tienen) no va cambiar. La conciencia de un necesitado sí puede ser influenciada si las palabras son las que necesita oir para poner claridad en su interior y para tomar conciencia que no se halla solo en su sufrimiento. Quédese tranquilo amigo que es muy sano disentir... Abrazo

¿Que quíen te hablo?... El contrario a aquel que:
"Días antes, junto al mar de Galilea,y siendo su palabra el alimento,mitigaría el hambre de sus fieles con otro más biológico sustento..."
¡Excelente trabajo! y tremendo mensaje escrito entre líneas.
¡Abrazo!

Bello poema, Recaredo...Pero los divinos ejemplos de los que me hablas no fueron los únicos, aunque tú realces los más "prácticos", los que, bajo tu punto de vista, son los más "sustanciales"...en la medida que resuelven una necesidad material concreta. El arma del poeta es su palabra..y su palabra va dirigida a cambiar conciencias...a alimentar el espíritu. El cambio de conciencia es lo que permitirá reproducir esos "divinos ejemplos", además de otros muchos, que también lo son...No por poeta debe estarse dispuesto a coger el fusil...Esa no es su arma...Si lo coge es por otra razón, pero no por ser poeta. Un abrazo.

ay REca tu y tus poemas y tus dudas, jajajaja me encanta leer tus poemas porque siempre traen una retahila de comentarios que me iluminan y enseñan... de todos quienes disienten y asienten contigo... eres único amigo... creo que la mentira y la envida hablan al poeta, que con su pluma no podrá cambiar nada... yo creo que los grandes cambios se han hecho a través de las palabras... he aquí el ejemplo de que dos mil años después tu citas ejemplos en tus poemas que fueron escritos... hace tanto tiempo... y han perdurado en el corazón del hombre y hasta han hecho mella... y modificado civilizaciones... Los fusiles ya fueron y demostraron que el poder no es tal... el hombre con el fusil en la mano no tiene la nobleza, ni la gallardía, ni la fuerza... del poeta con pluma en mano... un beso, amigo!

[b]Queridos amigos: "caminante" "Gisela" "Sarmiento" y "Lorena".
Seguro que de nuevo he vuelto a meter la pata, -como digo yo- o mi intelecto me ha vuelto a jugar una mala pasada, -como diría más finamente nuestro amigo Sarmiento-
Sea como fuere; el caso es que de nuevo he traído la polémica entre nosotros, con este poema.
¡Y yo no la busco! Créanme; es ella la que me busca a mí, dando, casi siempre a mis torpes poemas unas notas, quizá demasiado sutiles de ironía que ¡claro está! pueden desconcertar a cualquiera; (desconcertar del concierto, quiero decir...) Incluso a mí me está desconcertando ahora mismo; pues veo que todos ustedes han optado, (como quien dice) en bloque, por interpretar el poema: "Los Divinos Ejemplos" de una forma contraria a la que yo quise darle.
No en toda su extensión; claro, porque de haber sido así... entonces sí que yo merecería mil veces la hoguera, junto con todos mis papelotes. Sí, amiga Lorena. ¡Soy un caso único!
Pero, único en torpeza; nada más. Aún así, voy a intentar enmendar el entuerto con otro poema, que les dedico aquí, a todos ustedes, y que también se las trae...
Para que veáis en él que yo tampoco antepongo el fusil a la fuerza de las palabras.

Palabras y Espadas
No dudo aquello de que: "Hablando es como
se entiende la gente". ¡Faltaría más...!
Al fin y al cabo, platicar no deja de ser
en muchos casos, la forma más sutil
de cortar cabezas; pues las palabras,
como todos sabemos... también tienen
su filo. Un filo más agudo aún que
el de la espada; claro está, que éste no
produce esas heridas cutáneas, que
tanto suelen escandalizar con su
sangre, éste hiere por dentro. Por eso...
¡No nos engañemos! Porque también de
estas heridas mueren las personas.

Abrazos de Recaredo.

Mi querido REca... al decir que eres caso único nunca lo he dicho con el afan de ofenderte o disminuirte... es todo lo contrario, admiro tus letras, que causan polémica, que hacen pensar... yo creo firmemente que tu de torpe no tienes nada... y lo vuelvo a reafirmar... admiro como escribes... un beso y un abrazote!

[b]Por supuesto que no, Lorena. Te entendí perfectamente; no te preocupes, todo está en su sitio. Abrazos.

Recadero, sí, bien mencionas cada una de las personas que te hemos leído, le ha dado su propia perspectiva a tus letras. De mi parte eso no implica que tengas que enmendar nada. Tu expones unas letras y como toda persona que nos gusta escribir, entendemos y comprendemos que cada cabeza es un mundo pequeño, el hecho de que cada quien visualicemos las cosas distintas, no implica que tengamos razón en lo que pensamos... eso es lo mejor de esta vida...que cada ser humano tiene su propio ritmo en este mundo.

"Hablando es como se entiende la gente"...

Hay mucho que aprender de tus letras... un abrazo en la distancia.

Gice.

Bueno, mi querido Neptuno de mis poéticos mares. Aquí llegué yo para decirte que el contenido de éste poema me alteró. Porque, creo que todos los escritores artísticos en alguna ocasión nos habremos visto bajo los efectos írritos personales gracias a los tactos sigilosos de alguna garra devastadora de bestias yermas, sí, yermas. ¡Cuánto se habrá logrado con ésta herramienta literaria tan hermosa! Tan única y digna... Tanto así, que hasta dentro del cinismo de Antístenes se crece. Porque los poetas podemos ser más crudos que un soso chuletón de cerdo sin adobo y sazón, pero la jactancia de lo profundo lo tenemos sólo con nuestras bellas palabras y nuestros poemas de ornamentos, de escudos y de espadas en la batalla -sea la que sea-. No sé si entrometerme en el punto en cuestión, porque creo que tú y yo ya habíamos tenido una charla acerca del fin que persigue el escritor artístico. Pero es mi deber como artista exponer al que lea éstas líneas, que realmente los poetas somos voces del extremo... No somos renglones perdidos de la cultura y de la estética social. Es como el que diga que las artes están cada día más en decadencia... De ser así habríamos todos de preocuparnos, señores, porque sería tan hereje como decir que el humanismo va con vías a la extinción. ¿Qué bárbaro, no os parece? Sería un tiro libre en el que el trayecto nos llegaría diréctamente al corazón en deceso. Ésa censura a la que haces alusión en tu gran poema, querido Neptuno, pienso yo -no sé si me equivoco, y espero evalúes mi comentario- sencillamente es un acto común de lerdo existente, dirán algunos que cada mes se topa con un perfecto imbécil. Ya lo ves. Demás decirte que vas por buen camino, amigo mío... Éstos gritos no son simples, no son burdos... Son violentamente exquisitos. Yo te acompaño y te apoyo en tu empresa. Recuerda que somos sociólogos de la cultura.
¡Fantásticas letras, mi querido Neptuno! Eternos abrazos.

[b]Muchas gracias, mi querida Siniestra, por tu apoyo y comprensión.

A los demás os digo: No preocuparos amigos; todo está en su sitio...
Pues usando una frase manida que corre por ahí... les digo que: "En este mundo traidor nada es verdad ni mentira; todo es según el color del cristal con que se mira" Abrazos.

Recaredo escribió:[b]

Un día, mientras yo escribía,
alguien me dijo:
-¡Todos los poetas sois unos necios!-
¿Por qué? -pregunté-
y él continuó:



-No cambiaréis el mundo con palabras,
ni con buenos propósitos que
no trascienden más allá del concepto.
Aquel que tanto habló...
al final se dio cuenta
y nos mostró el ejemplo;
pues, pasando a la acción
con látigo en la diestra
a la chusma ruin echó del templo.

Días antes, junto al mar de Galilea,
y siendo su palabra el alimento,
mitigaría el hambre de sus fieles
con otro más biológico sustento.

También en Caná,
y siendo su presencia la alegría...
que el vino, es esencial en una fiesta;
aquel que tanto habló...
con una nueva acción
demostraría.-


Hoy me pregunto...
¿Quién así pudo hablarme,
si yo aquel día me encontraba allí
sólo con mis asuntos...?

Recaredo

Bueno... debe ser el mismo que dos por tres me anda preguntando cosas... un abrazo amigo. Sergio.

El que echó a la chusma comerciante del templo, no enjuicia a la poesía como tal, porque El mismo es poesía. Pero si tendrá peso la poesía, que hay unos cuantos (y más) desaparecidos a causa de la palabra y solo la palabra; a causa de su poesía y víctimas de impío fusil. Tú mismo le has escrito hace poco a uno de ellos. Fuera de la interpretación de su contenido, digo como siempre, que tu pluma es muy, muy bella en su forma de plasmar pensamientos o inquietudes. Un abrazo, amiguito querido.

[b]Gracias, amigo Sergio, por tu visita; siempre es un placer para mí recibirte en mis torpes letras. Abrazos.

[b]Gracias, querida Liliana. Una vez más estamos totalmente de acuerdo; y es que contigo no se puede estar de otra forma... Mis abrazos sinceros.