LA PALOMA Y EL MANCO.

Batía su única ala sobre la fría calzada,
una pequeña paloma no resignada a morir.
Tras largos días de esfuerzo,
el instinto aún crecía,
mientras la fuerza acababa en un cuerpo que dolía.
En sus ansias aún latía la esperanza de volar,
pero un gato agazapado por volver a su juguete,
se disponía a saltar.
Entre el humo y las bocinas, a punto de enloquecer,
aleteaba la paloma herida,
solo por milagro viva, al borde de desfallecer.
Su verdugo bien dispuesto ponía mantel a su mesa.
¡Horror! Serán dos arrollados: El cazador y su presa.
Pero un alma demorada que de causal la encontró,
con un suave movimiento la elevó a su corazón.
- Ven pequeña aquí a mi nido,
que tengo un triste vacío que tú lo podrás llenar.
Mientras camines conmigo,
te llevaré aquí en mi abrigo, mi manga te hará volar;
y con tu ala y mi brazo
haremos un mundo de abrazos
del que así, separados, no podríamos gozar.
…
…No cae un pajarillo de la rama, sin que lo sepa vuestro Padre que está en los Cielos.
Así que no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.

Gracias Lili por esta enseñanza tan bella, que nos traes al foro!

Precioso!!
Tu alma es un faro amiga.
Un abrazo.

Iluminas el foro amiga, como siempre un placer leerte!!!!!! Abrazos.....

Gracias chicas... poetas... hermosas... por los mimos. Beshos.

El amigo, el abrigo, surgen cuando uno menos ya espera. La clave es la fé que por allí, "a la vuelta de la esquina", estará. La paloma y el manco supieron tener fé. Hermoso

Así es Caminante.
Y a Dios gracias, en mi vida,
alma sana o alma herida,
siempre la fe va delante.

Amables y emotivas tus palabras. Las agradezco profundamente. Un abrazo.