Índice
Últimas imágenes
Conectarse
por ¿Que le pueden hablar de libertad?
Si lo guían con el dedo.
Lo hacen sentirse forastero,
en su propio cuerpo.
- ¡Esto no puede suceder!-
- ¡No es lo correcto!-
- ¡No corresponde a tu género!-
Dicen, pero no dicen nada,
disponen
y lo marcan con fuego.
Y se muere una rosa detrás del cerco.
Es la musa su almohada,
que lo medita el viento
y produce conmoción,
que hasta le provoca miedo.
¿Qué?
Si llora por unos versos.
Si pronuncia en silencio un nombre,
que no es literal,
con el supuesto criterio.
Y es porque no sienten,
lo que él siente frente al espejo.
Si sus ojos añoran,
con pintarse en un vuelo
y su boca es declive,
en perderse en un beso.
¿Qué?
Si no es macho,
aquel que lleva testículos,
sino aquel,
que los lleva bien puestos.
Y él,
que bebe a sorbo,
el trago acerbo de ser “discriminado”,
por sentir en su esencia,
la “equivocación” del deseo,
le pone una sonrisa,
a este,
nuestro infierno.
Y aprieta tu mano al saludar,
con firmeza y encuentro
y con los ojos fijos,
sin desviar la mirada,
como buen varón,
te dice,
“soy gay”
Y acá,
hasta el más macho de todos,
no puede evitar la vergüenza del bruto desatino,
de haber querido hacerlo sentir,
menos…
Si lo guían con el dedo.
Lo hacen sentirse forastero,
en su propio cuerpo.
- ¡Esto no puede suceder!-
- ¡No es lo correcto!-
- ¡No corresponde a tu género!-
Dicen, pero no dicen nada,
disponen
y lo marcan con fuego.
Y se muere una rosa detrás del cerco.
Es la musa su almohada,
que lo medita el viento
y produce conmoción,
que hasta le provoca miedo.
¿Qué?
Si llora por unos versos.
Si pronuncia en silencio un nombre,
que no es literal,
con el supuesto criterio.
Y es porque no sienten,
lo que él siente frente al espejo.
Si sus ojos añoran,
con pintarse en un vuelo
y su boca es declive,
en perderse en un beso.
¿Qué?
Si no es macho,
aquel que lleva testículos,
sino aquel,
que los lleva bien puestos.
Y él,
que bebe a sorbo,
el trago acerbo de ser “discriminado”,
por sentir en su esencia,
la “equivocación” del deseo,
le pone una sonrisa,
a este,
nuestro infierno.
Y aprieta tu mano al saludar,
con firmeza y encuentro
y con los ojos fijos,
sin desviar la mirada,
como buen varón,
te dice,
“soy gay”
Y acá,
hasta el más macho de todos,
no puede evitar la vergüenza del bruto desatino,
de haber querido hacerlo sentir,
menos…
» Déjame unir mi mano con la tuya...
» Tu rostro...
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
» Mi ciudad
» Mujer -reclamo tus rosas-
» La huella del amor...
» Desnuda cadencia...
» Son claveles...