La Noche.

Sí... Bello no sé, pero nostálgico sí, y mucho. Fue la última noche en la que temí a la "oscuridad", ¿sabes?

¿Nunca has escapado de la bondad, Darkness, por considerarla tan buena para ti, que no la mereces? Yo rechazaba lo bueno, porque me castigaba, y me sentenciaba. Formaba mi círculo y lo hacía inquebrantable. Modo grosso ya no soy así. He cambiado... Ya soy un poquito menos austera.

Gracias por tu comentario y gratitud (y por lo de "bellamente dibujada").
Recibe un cálido abrazo, amiga,
Siniestra.

Sí, una hermosa historia... nostalgia y tristeza bellamente dibujada...ha sido grato leerte amiga.
Un abrazo.

Gracias por tus comentarios, Andica.
¡Abrazos...!

ohhh magnifica historia amiga, de amor y desencuentro, de magia y misterio, te felicito....

Esa noche el firmamento
Negro, puro y sutil,
Daba magnífica presencia
A su gema de marfil.

Estábamos sentados
En un rincón del planeta,
Era un hermoso valle
Aunado de musas y de leyenda.

Permanecíamos silentes
Con mirada sigilosa,
Yo, con mi mente vidente,
Y él, con sus ansias lujuriosas.

Recorrimos cada estrella
Que se acercaba a la hermosa gema.
Cantamos con los ruiseñores
En nuestra gran desvela.

Pero luego el rocío
Nos llenó de tanto llanto,
Y entre lío y lío
Fui Yo, perdiendo el encanto.

La noche consumía
Y devoraba a su gema.
Nosotros, gracias a ella,
Pasamos de amores, a centinelas.

No bastó ni sobró,
Cuando el astro de astros se asomó...
Y alumbró toda aquella escena,
Y con su mirada nos envistió.

No he vuelto a saber de él,
Pues más nunca vi la noche
En ese valle encantado
Lleno de musas, valle adorado.

Según me dijo él,
Se sienta cada noche
A observar el firmamento,
Pues es su más preciado alimento.

No sé nada de la luz,
Ni de la claridad,
Mi alma suicida
No supo cómo regresar.

Sé, no supe perdir perdón,
Y eternamente quedé,
Susurrando el olvido,
En una noche cualquiera, con él.

Ahora pienso en él
Cuando cae el ocaso,
Y tiemblo y lloro su partida,
Y mi alma se hace pedazos.

Siniestra Nostram.