Noche tras noche

Noche tras noche

Qué dura soledad a mediodía,
qué dura soledad a medianoche,
nada que hacer, nadie escucha el reproche,
salvo en aquel espejo la agonía.

Con gotas de dolor, melancolía,
con sorbos de ansiedad, miedo fantoche,
con tragos de amargura hay un derroche
de náufragos y restos sin bahía.

Así va en la ciudad tu compañía,
perdiéndose, perdiéndome en el boche
de calles, autos, prisas, gritería.

Que ninguno lo note es sólo el broche
de un duelo que, mortal, nadie querría,
pero que sufro yo noche tras noche

09 11 11

Que bien escribes poeta, te admiro, y por ello siempre te leo, y te dejo mi muchas veces... ignorante huella, que se disuelve cada vez que te leo, ya que de ellos aprende y mucho, entre tú y kin se puede aprender a pasitos a escribir sonetos, de igual forma aún me resulta miedoso animarme, aunque sepa que el miedo es el único límite que posee el ser humano para alcanzar lo que desee, no me animo, ya lo haré, abrazos y quizás un día los sorprenda a ambos.
Besos amigo trovador.

Cuando quieras lo escribimos juntos, compañeras, tú me dices y ya, un beso, Óscar.-

Soy muy torpe con los sonetos amigo, ay no sé si quieras enseñarme jajaja, gracias igual ladrón, te admiro.

¡Qué dura es la noche...y la noche tras la noche! En la calle melancolía abrieron el Bar de los náufragos...Te sirven las copas con salvavidas para que no te ahogues...Allí te espero a cualquier hora...y nos tomamos unas copas... Bello poema, amigo...Yo bebía para olvidar los bien que escribes, pero visto que no venía el olvido, opté por celebrarlo contigo....¡¡Camarero...otra ronda!!!

Salud, amigo mío, brindo por cada uno de nosotros, sea cual sea la calle y o el salvavidas. Un gran abrazo y mis respetos para el olvido que nunca nos olvida, saludos, Óscar.-