Un día desperté entre libros pequeños;
Algunos eran gruesos y pesados.
Otros ligeros, livianos.
Comencé a leérlos y todos acertaban,
Era así, como la sociedad se manifestaba.
Entendí que esos libros eran
Una especie de código,
Que se aplicaban a todo y todos;
Una compilación de normas y costumbres...
Que reprimía la calma y la desterraba,
Y valoraba la hipocresía y la apremiaba.
Entre tanta confusión llegúe a un Zen,
Que me permitía ver desde esa perspectiva,
Cómo era ese desdichado meollo.
Así, tuve y hube en ocasiones
Que dirigir mi pensar...
A esos laberintos sin salida,
Que me ufanaban.
Nadaba en un mar de libros
Que pedían fueran leídos,
Por mí, por quien sea, igual daba.
Enloquecí cuando uno de ellos me hablaba,
Era uno muy pequeño,
Que decía todo, decía nada.
Cantaba, danzaba.
Ese librito me consumío,
Me hizo ver que existían derechos
Que protegían los llamados hechos,
Y que cada uno era semejante al otro...
Pero que diferían en mucho sentido.
Sencillamente ese libro estaba para mí,
Para todos, y para nadie más.
¡Qué crueldad!
Siniestra Nostram.
Algunos eran gruesos y pesados.
Otros ligeros, livianos.
Comencé a leérlos y todos acertaban,
Era así, como la sociedad se manifestaba.
Entendí que esos libros eran
Una especie de código,
Que se aplicaban a todo y todos;
Una compilación de normas y costumbres...
Que reprimía la calma y la desterraba,
Y valoraba la hipocresía y la apremiaba.
Entre tanta confusión llegúe a un Zen,
Que me permitía ver desde esa perspectiva,
Cómo era ese desdichado meollo.
Así, tuve y hube en ocasiones
Que dirigir mi pensar...
A esos laberintos sin salida,
Que me ufanaban.
Nadaba en un mar de libros
Que pedían fueran leídos,
Por mí, por quien sea, igual daba.
Enloquecí cuando uno de ellos me hablaba,
Era uno muy pequeño,
Que decía todo, decía nada.
Cantaba, danzaba.
Ese librito me consumío,
Me hizo ver que existían derechos
Que protegían los llamados hechos,
Y que cada uno era semejante al otro...
Pero que diferían en mucho sentido.
Sencillamente ese libro estaba para mí,
Para todos, y para nadie más.
¡Qué crueldad!
Siniestra Nostram.
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia