Son tus ojos dos mares infinitos
Poesía para Vero!
Son tus ojos dos mares infinitos,
Templados en la luz de tu corola
y a cadenciosos pasos suaves ritos,
Protegen de tu amor la suave aurora…
Son tus ojos dos cielos infinitos
Que el crepúsculo violeta de la noche,
En tus ojos no sabe de candor
Y se vuelve certero hasta el reproche…
Suave función, dulzura de tus Artes,
espesura del amor, desorbitada,
hasta el día del adiós, de la jornada
de la palabra enhorabuena, de tus artes…
Sueño el día de tu mano, mano amiga,
inclusive mi dolor, que ya mitiga,
ó todo el beso del sabor, tus labios juntos,
de la granada del amor, tu zumo errante…
Süave fluctuación, ó sordo instante
coloquio de la flor, nativa, heralda,
que por vestirse de tu amor, giralda,
desnuda aliento de la voz, ó suave gualda…!
Perfume ó el gemido de tu sombra,
austera: gime, y el cordón nace en la acera
trepidante unción, que es pasajera,
suave tu amor, que delinque, a la primera…
Soy solo el llanto de tu azar, nevada pluma
cadencia ó jinete del amor, verdëando…
Unción ó estilete va tripeando,
tropezando con tu amor, y ya sortëando!
Nevado emerge de la flor, nativa
coloquio espeluznante del que arriba,
y en la bonanza de la flor, austera
se vierte do mi amor te alce, a la primera…
Soy sólo el astro de tu voz, ó dulce amigo:
frecuente en el amor, de dulce espectro,
ó bah, mi cielo arde sin un puerto
do la penuria de tu soplo es vano plectro…
Sólo silente Música livïana,
arenga un corzo de la Flor, del arte,
que va a soñarte, sí! primero va a soñarte,
y herrumbra de tu celo el alba Diana…
Coloquio de Verónica, que ama,
ya no tu voz, tu sombra derrüida,
palabra emerge en vana fementida
ardor que aclara, tëa circunspecta…
Primor que afana, tan laxitud, la hora,
tremada unción, que aclara sobre rama,
privada tu emoción, ó sombra recelada,
escoplo del ardor, ó tarde enamorada…!
Amiga, Luz, y Novia, escucha de tu Arte,
aquél recelo amado, nevado si del arte,
jocoso y lastimero, en duda no soñarte
quimera: no tu flor, ó tarde recelosa…
Jirón de la serpiente, ó nave escandalosa,
plenitud de mis vaivenes, ó duros entre cuándo?
Palabras entre amores, ó sueño, adocilando,
frescura de tu sombra, ó gemidos devorando…!
Prisión de tu celaje, y estima de la fuente,
palabra del Oriente, fecunda do tu arte,
en célibe soñarte, fecunda hasta la muerte!
de un ángel receloso, que aún pide soñarte!
Fecundo si del áurea, somete si la furia,
en torpe mediación, del alba de la Aurora,
no gime, no atesora, la copla vergonzosa
estima de caución, que pierde polvorosa!
Rotundo va si arte, enuncio si la fuente,
clamada en hostil juego, me perfumas hiriente…!
Poesía para Vero!
Son tus ojos dos mares infinitos,
Templados en la luz de tu corola
y a cadenciosos pasos suaves ritos,
Protegen de tu amor la suave aurora…
Son tus ojos dos cielos infinitos
Que el crepúsculo violeta de la noche,
En tus ojos no sabe de candor
Y se vuelve certero hasta el reproche…
Suave función, dulzura de tus Artes,
espesura del amor, desorbitada,
hasta el día del adiós, de la jornada
de la palabra enhorabuena, de tus artes…
Sueño el día de tu mano, mano amiga,
inclusive mi dolor, que ya mitiga,
ó todo el beso del sabor, tus labios juntos,
de la granada del amor, tu zumo errante…
Süave fluctuación, ó sordo instante
coloquio de la flor, nativa, heralda,
que por vestirse de tu amor, giralda,
desnuda aliento de la voz, ó suave gualda…!
Perfume ó el gemido de tu sombra,
austera: gime, y el cordón nace en la acera
trepidante unción, que es pasajera,
suave tu amor, que delinque, a la primera…
Soy solo el llanto de tu azar, nevada pluma
cadencia ó jinete del amor, verdëando…
Unción ó estilete va tripeando,
tropezando con tu amor, y ya sortëando!
Nevado emerge de la flor, nativa
coloquio espeluznante del que arriba,
y en la bonanza de la flor, austera
se vierte do mi amor te alce, a la primera…
Soy sólo el astro de tu voz, ó dulce amigo:
frecuente en el amor, de dulce espectro,
ó bah, mi cielo arde sin un puerto
do la penuria de tu soplo es vano plectro…
Sólo silente Música livïana,
arenga un corzo de la Flor, del arte,
que va a soñarte, sí! primero va a soñarte,
y herrumbra de tu celo el alba Diana…
Coloquio de Verónica, que ama,
ya no tu voz, tu sombra derrüida,
palabra emerge en vana fementida
ardor que aclara, tëa circunspecta…
Primor que afana, tan laxitud, la hora,
tremada unción, que aclara sobre rama,
privada tu emoción, ó sombra recelada,
escoplo del ardor, ó tarde enamorada…!
Amiga, Luz, y Novia, escucha de tu Arte,
aquél recelo amado, nevado si del arte,
jocoso y lastimero, en duda no soñarte
quimera: no tu flor, ó tarde recelosa…
Jirón de la serpiente, ó nave escandalosa,
plenitud de mis vaivenes, ó duros entre cuándo?
Palabras entre amores, ó sueño, adocilando,
frescura de tu sombra, ó gemidos devorando…!
Prisión de tu celaje, y estima de la fuente,
palabra del Oriente, fecunda do tu arte,
en célibe soñarte, fecunda hasta la muerte!
de un ángel receloso, que aún pide soñarte!
Fecundo si del áurea, somete si la furia,
en torpe mediación, del alba de la Aurora,
no gime, no atesora, la copla vergonzosa
estima de caución, que pierde polvorosa!
Rotundo va si arte, enuncio si la fuente,
clamada en hostil juego, me perfumas hiriente…!
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