Aprile: Dulce elocuencia...

Aprile:

Dulce elocuencia…

Dulce elocuencia de mar, tus ojos tristes y alegres
besando la finitud de tu aroma, que ciega la noche:
dulce canto del ámbar vestido de soles y tigres,
que desnudan tu cuerpo, en pasiones de anoche…
Privada dulzura, reclinado tu rostro en tu mano,
vestida de voz y artesano, trenzando divina, el juglar
por cuanto la helada de ámbar reclina no soberano,
pacïentes horas altivas, de tu sombra de mar…

Dulces labios prometen las sílabas, del canto febril,
acechando los sueños torcaces, en alas de asombro
por donde late mi mella, fraguada en tu hombro
tus labios besan mi rostro, colonia gentil…
Premura intacta en tus bucles, de bellas las danzas,
del cisne en tu cuello, del Arte, que trova buril
torcida en la espuma de nieve y heraldo, que desnudas chanzas
flamean heráldicas sombras, de risas y atril…

Dulces labios, por donde convidan tus bucles
divinas espadas de mellas, danzantes y brunas,
solemnes cual tragos, nenúfar, heráldicas vanas
de sombras y vuelos fugaces, de torvas debacles…
Tus labios son de aguamarina y carbunclo gentil,
rubíes de pena liviana, y prístina enseñas
el dulce arabesco desnudo de lauros bohemios,
con que lo hilvanado en tu oro, presume de añil…

Dulces labios, y cántaro en voces altivas tus besos,
redunda en el páramo absorto, por fin la marëa
levarte cual pan en la fragua, desnuda desea,
tus mantos en la levadura, que queda en tus labios…
El pan se congrega en altura, también en giraldas,
las bocas del mar en tu risa, también en asadas,
las risas que tu cuerpo aflora, y hermanos juglares,
intonsa no te petrifica, cual danza me amares…

Pudiente la risa desnuda, de tu pecho arrea,
los labios y boca del habla, que sólo en tu pecho
desnudo, deshecho, te alza hasta el lecho
de sombras y limpias estrellas, de besos, serena…
Las hablas desnudas que tus senos hablan,
son frutas tan dulces, que invocan que muerda
a tus pezones erguidos, y sales entablan
las horas que tu cuerpo abate, con sombras, remuerda…

Tu pecho y la boca desnuda, te habla, perdida,
cual loco prendado en tu seno, con teta mordida…

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Muchas gracias, Princesa! Cómo te llamas? Eres una Princesa llena de amor. Dios conserve ese tesoro siempre tan hermoso tan grande que hay en ti. Muchas gracias por todo y por tus palabras tan hermosas por lo que me dices,
Te quiero mucho,

Tu amigo Ale.