Goce alado
Si mi arte, goce hiela de un sabor estupendo,
La mirada de mi arte lo congela hasta el estío
Invariable, en la copla cual desafío tremendo,
Sostenido en las alas de un sinuoso ardor frío
Cual desafío implacable, de voz, en lo terreno
Cual ardoroso centeno, en la cumbre más lejana,
Y bajo cierta galana, donde mi arte sofreno,
En el mudo veneno, que gloría flor temprana…
Bajo ardorosa nevisca, que tu luz no desafía,
Bajo el pretil de mis labios, que tu boca adereza,
Sobre mi arte pueril, conteniendo tu belleza,
Desnuda mi hecho gentil, cual labrada pluma mía.
De tu ardoroso cimiento, cual busca enero su fuga
En copioso firmamento, cual estrellas no madruga,
Sobre tu risa que engaña, cuyo placer me devasta
Arremeten con tu celo, cual rosa más rosa casta…
En tu desnudo silencio, cual copla emerge la copla
Antiguallas desmedidas, cual fruto el verso incorpora,
En tu silencio de aurora, cual vista humana resopla,
En el Odeón de la pluma, cual oro busca en la hora…
Tramontaba de tus labios mi fértil ironía,
Cual desnudando el acierto, de tu boca romana
En el dulce jazmín mío, que tu boca envilecía,
Cual dulce gloria tebana, al rostro de tu voz vana…
Al Sueño de tu voz clara, la clara luz fue aun más clara,
Cual entintado deseo, de tus labios que ceñí,
Al rostro, donde mis flores, de mi transcurso, teñí
Las rosas de mi deseo, en tu dulce boca cara…
Gocé aun más la delicia, de tu sabor generoso,
Que los labios en tus flores, vertieron, en la delicia
Que el fruto de tu deseo, en tu sabor tempestuoso
Abría más, en mis labios, el color de tu delicia...!
Cual exquisita ternura, la fragancia de tu boca
Perduró aun más mí deseo, cual el deseo provoca
Y el perfume de tu boca, habitó todo el lugar,
Cual penetrante fragancia, más dulce, lo habitaba,
El solo aliento de amantes, que en tu dulzor frecuentaba
Cual la belleza en tu boca, y poesía en mi juglar.
Colmaste ebrio mi labio, que de ebriedad se sostuvo,
En la cima de mí brío, toda mi flor labios tuvo…
El secreto de tu beso, lo llevo yo coronado,
Y tus labios, en mi pecho: con flores, te lo has llevado.
Si mi arte, goce hiela de un sabor estupendo,
La mirada de mi arte lo congela hasta el estío
Invariable, en la copla cual desafío tremendo,
Sostenido en las alas de un sinuoso ardor frío
Cual desafío implacable, de voz, en lo terreno
Cual ardoroso centeno, en la cumbre más lejana,
Y bajo cierta galana, donde mi arte sofreno,
En el mudo veneno, que gloría flor temprana…
Bajo ardorosa nevisca, que tu luz no desafía,
Bajo el pretil de mis labios, que tu boca adereza,
Sobre mi arte pueril, conteniendo tu belleza,
Desnuda mi hecho gentil, cual labrada pluma mía.
De tu ardoroso cimiento, cual busca enero su fuga
En copioso firmamento, cual estrellas no madruga,
Sobre tu risa que engaña, cuyo placer me devasta
Arremeten con tu celo, cual rosa más rosa casta…
En tu desnudo silencio, cual copla emerge la copla
Antiguallas desmedidas, cual fruto el verso incorpora,
En tu silencio de aurora, cual vista humana resopla,
En el Odeón de la pluma, cual oro busca en la hora…
Tramontaba de tus labios mi fértil ironía,
Cual desnudando el acierto, de tu boca romana
En el dulce jazmín mío, que tu boca envilecía,
Cual dulce gloria tebana, al rostro de tu voz vana…
Al Sueño de tu voz clara, la clara luz fue aun más clara,
Cual entintado deseo, de tus labios que ceñí,
Al rostro, donde mis flores, de mi transcurso, teñí
Las rosas de mi deseo, en tu dulce boca cara…
Gocé aun más la delicia, de tu sabor generoso,
Que los labios en tus flores, vertieron, en la delicia
Que el fruto de tu deseo, en tu sabor tempestuoso
Abría más, en mis labios, el color de tu delicia...!
Cual exquisita ternura, la fragancia de tu boca
Perduró aun más mí deseo, cual el deseo provoca
Y el perfume de tu boca, habitó todo el lugar,
Cual penetrante fragancia, más dulce, lo habitaba,
El solo aliento de amantes, que en tu dulzor frecuentaba
Cual la belleza en tu boca, y poesía en mi juglar.
Colmaste ebrio mi labio, que de ebriedad se sostuvo,
En la cima de mí brío, toda mi flor labios tuvo…
El secreto de tu beso, lo llevo yo coronado,
Y tus labios, en mi pecho: con flores, te lo has llevado.
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