Encarnación de tu belleza (2)

Encarnación de tu belleza (2)

Goce situado en albor de mística belleza,
entonando el cáliz, labrado de la rosa
en otra sombra hermosa, de risa en la Princesa,
de Luz entre tu pecho, de halago cadenciosa…
Princesa, preciosa, cual una joya mirífica,
joyel de clara pïedra, turgente en su bravura
heraldo de solo cristal, candente de hermosura,
platinando la sal, el lirio, la locura mística…

Pontifica el Sueño, tu belleza indomable
retóricos arrojos que tu cabello desnuda,
desnuda en el silencio, tu cuerpo inagotable
perfecta la lira que adornó cuanto muda…
Ególatras tus ojos, privaste mi cautiverio,
con el aroma de rosas, de tus mejillas, imperio
que la voz de tu mirada, de tu mirada de rosas,
arredraba tu hermosura al cautivo de tus sombras…

Tu voz imprecaba el orgullo, en tu belleza besada,
cual el orgullo destella, la belleza deslumbrada,
en el regazo que impropia, de tus labios sonrosados
ó la belleza que imparte, de tus delirios trocados…
En tu cabello depara, coronado de jazmines,
el sordo artilugio de mis vastos frenesíes:
en tu cintura prendada de la locura a tus crines,
ó agrace de mis labios, la belleza de tus pies.

Tu reinado se levanta con los labios de tu niño
en el rostro que tus pechos, ó de tus labios amantes,
frenan todos mis suspiros, ó cuán dulces los instantes
de mi boca en tus latidos, ó mi lengua en su adeliño…
Juegas, en tu cima de muñeca, hermosamente,
hasta que los claros de tus ojos, avizoran ya mi estío,
en tus labios no porfío que mi sed, desnudamente
vuelve labios de fuego, lo que hiela en tu Navío…

Tus piernas boca deparan, bajo tu cintura enhiesta,
labios que bataclana, de mi rostro de armiño
en el labio de tu niño, pones tu boca de fiesta,
para sentir la floresta, de las rosas de tu niño...
Cuajan perfumes, deleites, que tu goce, en tu delicia,
versan ocasos de flores, de tu desnuda elocuencia
hasta sentir la querencia de tus jardines, dolencia
que las fragancias de un nido, siembran en mi novicia.

Dócil tu niño es, a tu frescura deseada,
de la belleza en tus labios, de la mirada extasiada…