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por Miguel Visurraga Sosa Lun Abr 17, 2017 2:36 pm
En los declives solares,de cada verano en el que se consumía de calor,contaba sus reveses de las estaciones antecesoras;medía las sombras reflejadas en una pared apurando que el estío declinara.Impaciente suspiraba esperando que el otoño llegara ya,queriendo ver otros ojos ya no aquellos revestidos de enojos.
Verano era,casi ya por terminar,el paso de media centuria en esos avatares ni siquiera se imaginaba ver otros ojos sedientos de amor…Infeliz, despertando de su imaginación salió de su vivienda a caminar por la ciudad,esperando angustioso el advenimiento de la estación de la nostalgia.
Caminando muy alejado de las riveras del Río Rímac,este discurría rumoreando desgracias y que alegría para él, en unas bancas de la alameda que vigila el paso del torrentoso río avistó a una encantadora mujer,que aparentemente cantaba bellas melodías de amor;suspirando pensaba ilusoriamente tenerla en su particular y única cofradía,de improviso el sol del mediodía le quemó sus ojos,eso pensaba él imaginando también que el astro danzaba cantando una canción: “Ilusión,solo ilusión,en tu mente cobíjala solo está,atraparla para ti será difícil”
En el lado Oeste de la ciudad,Lizaura pensaba en el gallo de ojos encendidos y el sofocante calor más y más la asfixiaba, imaginando que recorría la parte Norte de la Cordillera Negra,siguiendo la comparsa de la banda folklórica llamada "EL Gallo de Racracallán y sus causas”,el verano ardiente hacía que el dichoso gallo pernoctara más y más en su corazón ¡Ay que calor! gritaba, desapareciendo en la luminosidad del calor del verano,ascendía al cielo pensando hallar en el sol el consuelo del gallo que ardía como fuego en sus más íntimas entrañas.El calor infernal del “Niño costero” hacía que su mente desapareciera entre los rayos solares que calcinaban la ciudad,sus ojos observaban,sin importancia, a un sujeto que no se atrevía a mirarla de frente,iniciaba a entonar un huayno que hablaba de una despedida,se interrogaba ¿por qué me mirará demasiado?.El río hablaba,el Cerro San Cristobal pernoctaba en su lugar habitual,observando a dos seres impávidos, quizá, por amar y ser amados.
Ante los ojos fríos el río corría caudaloso,de reojos el sujeto de espíritu siempre enamorado observaba a Lizaura,se sentía enamorado,decía,tal vez porque el otoño está cercano,escuchaba el cantar de la mujer y atrapado por el costero niño que calentaba el ambiente,sumergido quedaba por la lluvia de horas y horas que envolvía la ciudad;pasmado,dejando ya de ver esos ojos que le habían hechizado momentáneamente,soñaba despierto la activación de quebradas dormidas y la avalancha de lodo y barro que venían del Este…
En la plaza mayor de la Ciudad de los reyes,la Catedral se exasperaba,mirando al cielo le preguntaba: ¿Qué traes nube,un laúd o un cementerio?...los ojos del buscador de amores y de la que cantaba se opacaron y silenciaron,mientras que gente sedienta,por falta de agua en sus domicilios,comenzaron a invadir la pileta en busca del líquido elemento…el permiso del ángel de la trompeta se daba de inmediato.
Avalancha de lodo y desechos pintan de marrón oscuro al río que habla,la planta de procesamiento del agua torrentosa se transforma en líquido no apto para el consumo humano,millones de seres se convierten en niños sedientos de agua,mientras que los dos personajes que se miraron fortuitamente perdían sus huellas entre el Huaycoloro y el Callao.Un gallinazo quedó solo entre el muro de contención y la soledad buscando con sus ojos penetrantes rastros de carroña.
MOVS 2017
Última edición por Miguel Visurraga Sosa el Vie Mayo 29, 2020 2:51 pm, editado 7 veces
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