El delirio de tus ojos

El delirio de tus ojos

Busco a tientas tu ceguera que claudica
inmersos mares de rotundas estrelladas,
en las penas de mi amor sonrisas me medica
un arpegio de tu voz, llanuras doradas…
Mi lienzo en otra espera, es otro mar entrante
en otro mar, si lloro, pasivo mar triunfante,
en otra huella adusta, tus ojos, un instante
de sombras en destello, de rojo desafiante…

Aquél delirio es habla, sino contigo un beso
de esotro mar travieso, lujuria en otra sílaba
de amor en otra duna, perfecta en tu diatriba,
mi voz en otra endecha, clavada en tu regreso…
Mi boca no promete, un vientre de discurso,
en otro mar, si mueble, doncella mineral
ó en aquél caudal, de besos en mi curso,
dispuestos en venablo, vocablo vegetal…

Delirio son tus ojos, tus teas no me infieren
a no latir pacïentes, en otras velas, duelen,
si mi vista se afana, en roto ademán, quieren
mis ojos tu estandarte, tu risa se conduelen…
Altiva en otro cántaro, perfume de tu imán,
aquella golondrina, asida con esmero
en otro imán yo quiero, perfume en tu desván
volar prístino erige, lo sordo de tu herrero…

Desnuda ala cohíbe, el llanto poderoso
del sello de tu esposo, difunto capitán,
estrellas en tus fauces, derroches en el gozo
de besos en el raudo, distante de mi afán…
Llanero de mi bruma, tu labio no me infiere,
aquélla golondrina, que tu canto no quiere
en otra vespertina, alude y ya no llora,
otro ademán segura, de verme en tu demora…

Mi labio cuenta el dote, de tu palabra, miel,
donde tu beso rige, el beso de tu piel
otra caricia, labio, sino tu labio cruel,
destella con ahínco, mi voluntad más fiel…
Tu risa es otro claustro, que mi vanguardia elige,
en otro mar prohíjo, ya desde tu mirada
ó ya desentonada, de tu discordia exige,
el beso de tu cuna, ó ya la voz amada…

Mi beso es otra hora, donde tus labios surgen,
en otro beso infame, turbado labio virgen…