Mi sol sediento

Mi sol sediento


Sin que tu risa bese el auge de mi fuego
bastará que le encandile mi argumento,
para blandir tu boca amante, sólo el viento
me priva el ala a tu dulzura, ruego…
Mi voz es fábula, no ardor, noche eclipsada
por el destello en voz amante, de mi intento,
mi luz proclama y hace arte del momento,
tu solo cielo ciega estrellas, lacerada…

Mi boca priva de tu goce, algún fragmento
que no ilustraba más tu boca, mi ojo afable
ó golondrina de mis labios, besa amable,
de tu suspiro y no la boca, sol sediento…
Me priva el ala que hace música mi verso,
no del delirio confabula sepias artes
y contra el beso de tus labios, no me impartes
la boca amante de tu beso, boca, cierzo…

No de neblina hace agrandar mi voz sombría
el sólo aliento de mi música, es afable
con la cortina de mi verso tan mudable
como el reparo de tu beso, lo sabría…
Beso a tu boca, sin tu beso,
labios, a los labios, luego inverso
mi boca besa bajo el rastro de tu verso,
mi ojo no inmerso no destella, preso.

No de mi arte sólo trova lastimeros
ciegos ardides de mi sombra, sombra mía
al lacerar de mi luz tenue, estrella fría,
ó de tus besos, mi amor leve, labios tersos…
Buscan mis alas el amor, contigo en andas
y la rompiente del verano, son las olas,
no me lastimen tus caricias, si demandas
otro beso, en la llanura de mis loas…

Seré sin el invierno, la cópula que lleva
ó sustituye de su verso, la renüeva,
para saciarme con tu canto de paloma,
verte desnuda es mi silencio que no asoma…
Sólo mi vientre no se escude do tu arte
ya la sandalia de mi rüina, lo promete,
y hasta el albor, desde mi insignia, ramillete
no busca en ti, más que las olas, y soñarte…

De muda arena sabe el beso, besar tanto,
no clavellino, no mi flor, estima el canto…