Presagio de viento…
Altiva luna, su robo no amanece
cual cálido bermejo de sombra quita,
adorno contra el plectro del alba que recita
palomas de neblïna, mi sombra se descuece,
y anida, venablos de sudor contra palabra
palabra que enajena palabra sobre rima,
y azora con el alba momento de su cima,
solviendo de la luna, su llama a la que labra…
En trinos su debacle desnuda su oropel,
cual mella de su inerme blasón a donde escude
transcurso de la piel, desnuda en otra piel
la sombra del venado, y el agua a la que alude…
De claustros me confina, heridos los retablos
ó sueños donde versa su voluntad de nube,
palabras que no cesan, augurios de vocablos
y heridas donde azora, la brisa que retuve…
Privada de su mano, su voluntad caliza
es oro amante en estro, su huella en otra nube,
privada de la lluvia, sucumbe donde sube
su brillo la humedece, y cae y presuriza…
Palabra que no cede, palabra contra miel,
y verbo las entrona, cardumen su oropel
desnuda su palabra, prisión de mi bajel,
desnuda la palabra, palabras bajo miel…
De versos ó de estrellas, desïerta de sus sílabas
me priva de su ramo, sarmientos de la parra,
donde desnuda amarra, de sombras sobre prüebas
anida contra amarras, panojas que desgarra…
Heridas de astros tenues, y ascuas que desdora,
la prontitud sumisa, del roble a la vertiente
con suma alba de monte, alcurnia tan corriente
de sombras en los versos, y versos en la mora…
Ardid de oro tapïado, erige sino emana,
torcida rispidez, de zumos enajena
sumidos de esbeltez, que roba y envenena
privados de su Canto, alude sombra vana…
Privado no lo erige, ni reza, ni depara
fortuna a la que amante, desnuda a la que amara
de sinos y de escarchas, que encintas en tus besos
recurre con sedáceos, ardores mis decesos…
Mi trova mecaniza un arte de mil leguas,
de sömbras de verano, de ardores tan sumisos,
ardöres tan precisos, de alas de pomáceos,
desnudos de fragancia, y plectros con enaguas…
Sudores de panteras, y trovas delicadas,
azoran con su sïerpe, la voluntad endrina
de aquél bajel preñado, de ósculos declina,
mi voluntad preñada, de risa enamoradas…!
Presagio en oropeles, trasuntan verbo casto,
cardumen de papeles, en versos de oro vasto…
Altiva luna, su robo no amanece
cual cálido bermejo de sombra quita,
adorno contra el plectro del alba que recita
palomas de neblïna, mi sombra se descuece,
y anida, venablos de sudor contra palabra
palabra que enajena palabra sobre rima,
y azora con el alba momento de su cima,
solviendo de la luna, su llama a la que labra…
En trinos su debacle desnuda su oropel,
cual mella de su inerme blasón a donde escude
transcurso de la piel, desnuda en otra piel
la sombra del venado, y el agua a la que alude…
De claustros me confina, heridos los retablos
ó sueños donde versa su voluntad de nube,
palabras que no cesan, augurios de vocablos
y heridas donde azora, la brisa que retuve…
Privada de su mano, su voluntad caliza
es oro amante en estro, su huella en otra nube,
privada de la lluvia, sucumbe donde sube
su brillo la humedece, y cae y presuriza…
Palabra que no cede, palabra contra miel,
y verbo las entrona, cardumen su oropel
desnuda su palabra, prisión de mi bajel,
desnuda la palabra, palabras bajo miel…
De versos ó de estrellas, desïerta de sus sílabas
me priva de su ramo, sarmientos de la parra,
donde desnuda amarra, de sombras sobre prüebas
anida contra amarras, panojas que desgarra…
Heridas de astros tenues, y ascuas que desdora,
la prontitud sumisa, del roble a la vertiente
con suma alba de monte, alcurnia tan corriente
de sombras en los versos, y versos en la mora…
Ardid de oro tapïado, erige sino emana,
torcida rispidez, de zumos enajena
sumidos de esbeltez, que roba y envenena
privados de su Canto, alude sombra vana…
Privado no lo erige, ni reza, ni depara
fortuna a la que amante, desnuda a la que amara
de sinos y de escarchas, que encintas en tus besos
recurre con sedáceos, ardores mis decesos…
Mi trova mecaniza un arte de mil leguas,
de sömbras de verano, de ardores tan sumisos,
ardöres tan precisos, de alas de pomáceos,
desnudos de fragancia, y plectros con enaguas…
Sudores de panteras, y trovas delicadas,
azoran con su sïerpe, la voluntad endrina
de aquél bajel preñado, de ósculos declina,
mi voluntad preñada, de risa enamoradas…!
Presagio en oropeles, trasuntan verbo casto,
cardumen de papeles, en versos de oro vasto…
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