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por Poesía para vos, Meybel
La Luz de tus ojos
Pretenderé el candil que tu mirada arrime,
tan obstinado beso que tu mirada exime
tan desahuciado amor, que mi vertiente sopla
vertido de tu albor, ó mi constante copla…
Beso de Luz que invade tu murmurado aroma
cual extasïado rüego, sofisticado, pleno
entumecida el ala tan docta no se asoma
para verter mis fauces en tu desnudo seno…
Belleza se idolatra, crepúsculo que es lumbre
para mis versos idos, tan sólo de la herrumbre,
que besa de mi aliento compaginada albura
ó es uno tu silencio, tan doblegada, pura…
Tentativa de la flor, compungíase la rosa,
de tu idéntica mirada, tan extenuada, goza
en mi silencio ufano, en mí redoble el aura,
vertiente de mi Flor, donde es imán, dulzura…
Preñada de la Luz, hermanas sutil beso,
tal Monarquía amante, mi regalada Aurora
caliginoso sesgo, endiablada en mí la hora
de supurar tu beso, con extasïado beso…
Tu Arte es tu mirada? Ó tu mirada el Arte,
que besa con tu aurora ya mi silencio endrino
y provocado albor, tan cejijunto pino
que besa con tus labios cuando paro de soñarte...!
Mi risa es mi locura, tan inventada risa
que alaba con tu flora, desnuda mi caliza
vertiente trashumana, de flores en la brisa,
tu contoneado albor, enorme en tu sonrisa…
Belleza que sobrepasas, con el beso cristalino
la füente de mis alas, en vuelo adamantino
sobre el silencio añade, tu púrpura miel rosa
ó ser de tu silencio, cual extasiada cosa…
Tus ojos son tu celo, albogues que me erizan
perpetuo mi estandarte de flor en tu mirada
donde se bate el centro de albor, Enamorada,
besando con tus párpados las flores que erotizan…
La lluvia de las flores, no el polen me regala
asido solamente para irradiar tu sombra,
legado del artista que puebla donde nombra
Tu Amor, en mi batalla, resoles en la sala…
Tus ojos me son flechas que apropian su destino
en besos de elocuencia, para gentil Zafiro
de Noches mil estrellas, pero con un suspiro
promulgas en tus besos tus labios, tu camino…
Enseñas con tu rosa, besando las deidades
asomo cierto en andas, coturnos, desamparos
donde la miel entona, miríficos los Faros:
de tus Ojos, dos silencios, que miran mis bondades…
Y cual el Destello de la burla en la mañana,
anidaran tus besos, en tu cumbre Soberana…
La Luz de tus ojos
Pretenderé el candil que tu mirada arrime,
tan obstinado beso que tu mirada exime
tan desahuciado amor, que mi vertiente sopla
vertido de tu albor, ó mi constante copla…
Beso de Luz que invade tu murmurado aroma
cual extasïado rüego, sofisticado, pleno
entumecida el ala tan docta no se asoma
para verter mis fauces en tu desnudo seno…
Belleza se idolatra, crepúsculo que es lumbre
para mis versos idos, tan sólo de la herrumbre,
que besa de mi aliento compaginada albura
ó es uno tu silencio, tan doblegada, pura…
Tentativa de la flor, compungíase la rosa,
de tu idéntica mirada, tan extenuada, goza
en mi silencio ufano, en mí redoble el aura,
vertiente de mi Flor, donde es imán, dulzura…
Preñada de la Luz, hermanas sutil beso,
tal Monarquía amante, mi regalada Aurora
caliginoso sesgo, endiablada en mí la hora
de supurar tu beso, con extasïado beso…
Tu Arte es tu mirada? Ó tu mirada el Arte,
que besa con tu aurora ya mi silencio endrino
y provocado albor, tan cejijunto pino
que besa con tus labios cuando paro de soñarte...!
Mi risa es mi locura, tan inventada risa
que alaba con tu flora, desnuda mi caliza
vertiente trashumana, de flores en la brisa,
tu contoneado albor, enorme en tu sonrisa…
Belleza que sobrepasas, con el beso cristalino
la füente de mis alas, en vuelo adamantino
sobre el silencio añade, tu púrpura miel rosa
ó ser de tu silencio, cual extasiada cosa…
Tus ojos son tu celo, albogues que me erizan
perpetuo mi estandarte de flor en tu mirada
donde se bate el centro de albor, Enamorada,
besando con tus párpados las flores que erotizan…
La lluvia de las flores, no el polen me regala
asido solamente para irradiar tu sombra,
legado del artista que puebla donde nombra
Tu Amor, en mi batalla, resoles en la sala…
Tus ojos me son flechas que apropian su destino
en besos de elocuencia, para gentil Zafiro
de Noches mil estrellas, pero con un suspiro
promulgas en tus besos tus labios, tu camino…
Enseñas con tu rosa, besando las deidades
asomo cierto en andas, coturnos, desamparos
donde la miel entona, miríficos los Faros:
de tus Ojos, dos silencios, que miran mis bondades…
Y cual el Destello de la burla en la mañana,
anidaran tus besos, en tu cumbre Soberana…
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