Al unísono tu boca desdecía
de la misma tarea profanada
el encomio de yacer junto a mi amada
en lentas horas que del mar enardecía…
Tan brusco como el alba en bancarrota
legitimando la marëa, rota
de mi balsa entre las flores insipientes
fortuna errante de mi golfo entre sus dïentes…
Perfume de oro junto a bálsamo florido
desde tu risa aquél légamo dormido,
de entre sus velas aquél mudo gemido
entre sus horas y su piel, me ha desvestido…
Entre sus risas y perfume de sus horas
amedrentando el licor que ya me endulce
por la fragante estela me demoras
entre tus bucles de oro regio yo me impulse...
Tan entre el ceño adusto de tus iras,
aquella cuna de vertientes maceradas
entre la hilera de tus platas aceradas
a tu cabello, libertad, muda deliras…
Entre la joven actitud de tu morada
hacia la cuesta de tu numen, bienamada
al contoneo de tu falda en otros coros
verte desnuda acarrea mis aforos…
Desde el lustre de la seda de tus piernas
al alabastro ó al ébano que süeñas,
irisando mi cardumen, te despeñas
en otros ciegos alces, sombras tïernas…
De mi rocín helado canta un brío
en el eco sulfurado del estío
a sólo ébano de amor mi muda proa
atravesando maravillas en tu loa…
De mi ribete transcurrido en sólo nïeve
tan desvestida unción aleve,
en sombras tersas, de mi afán, de mi derrota
por proclamar a la marea de su gota…
Alzaba el álgido rastrero canto hundido
el soplo, aliento de mi voz, desde mi ruido,
a golondrina breve, nace amando
la sola endecha de tu flor, y desde cuándo?
La voz tan sola de mi amor nunca se hunde
en la prisión que agolondrina mi despecho
desde las horas de mi amor, hasta tu pecho
fragantes rosas de mi sombra, en mí se funde…
Desde mi luto se prohíbe la sonrisa
que ha libertado entre tu boca mis silencios
entre mis horas ó mi ardor, ó mis anuncios
verdes palomas ya se irisan en tu prisa…
De sombra estéril, de pasión ya perpetuada
legitimando ya mi ardor, de fantasía
entre el encïerro de mi luz, idolatría
de mis dos alas en la sonrisa de mi amada!
De mi soneto ruin, de espada doble
la luz y sombra de la espuma entre las liras
de mi ribete oscuro cuando miras
aquél desdén llamado claro de alba noble...!
Ó tan proficuo como gallarda entonación,
entre mis horas, de tus labios, la pasión...!
de la misma tarea profanada
el encomio de yacer junto a mi amada
en lentas horas que del mar enardecía…
Tan brusco como el alba en bancarrota
legitimando la marëa, rota
de mi balsa entre las flores insipientes
fortuna errante de mi golfo entre sus dïentes…
Perfume de oro junto a bálsamo florido
desde tu risa aquél légamo dormido,
de entre sus velas aquél mudo gemido
entre sus horas y su piel, me ha desvestido…
Entre sus risas y perfume de sus horas
amedrentando el licor que ya me endulce
por la fragante estela me demoras
entre tus bucles de oro regio yo me impulse...
Tan entre el ceño adusto de tus iras,
aquella cuna de vertientes maceradas
entre la hilera de tus platas aceradas
a tu cabello, libertad, muda deliras…
Entre la joven actitud de tu morada
hacia la cuesta de tu numen, bienamada
al contoneo de tu falda en otros coros
verte desnuda acarrea mis aforos…
Desde el lustre de la seda de tus piernas
al alabastro ó al ébano que süeñas,
irisando mi cardumen, te despeñas
en otros ciegos alces, sombras tïernas…
De mi rocín helado canta un brío
en el eco sulfurado del estío
a sólo ébano de amor mi muda proa
atravesando maravillas en tu loa…
De mi ribete transcurrido en sólo nïeve
tan desvestida unción aleve,
en sombras tersas, de mi afán, de mi derrota
por proclamar a la marea de su gota…
Alzaba el álgido rastrero canto hundido
el soplo, aliento de mi voz, desde mi ruido,
a golondrina breve, nace amando
la sola endecha de tu flor, y desde cuándo?
La voz tan sola de mi amor nunca se hunde
en la prisión que agolondrina mi despecho
desde las horas de mi amor, hasta tu pecho
fragantes rosas de mi sombra, en mí se funde…
Desde mi luto se prohíbe la sonrisa
que ha libertado entre tu boca mis silencios
entre mis horas ó mi ardor, ó mis anuncios
verdes palomas ya se irisan en tu prisa…
De sombra estéril, de pasión ya perpetuada
legitimando ya mi ardor, de fantasía
entre el encïerro de mi luz, idolatría
de mis dos alas en la sonrisa de mi amada!
De mi soneto ruin, de espada doble
la luz y sombra de la espuma entre las liras
de mi ribete oscuro cuando miras
aquél desdén llamado claro de alba noble...!
Ó tan proficuo como gallarda entonación,
entre mis horas, de tus labios, la pasión...!
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