MUÑECA DE TRAPO.

El día de la despedida no habrá lágrima
como una muñeca de trapo no oiré tu corazón
no habrá gotas de agua en mi regazo
habrá un labio en cada estrella
donde un cielo valdrá más que la tierra,
y aceptando que no ofreciera tus delicias
aquí todo me abandonará, todo me dejará
y al inherente paso de la sobriedad
los pájaros heridos sabrán donde anidar,
no acabo bien de enterarme
si no se da amor que merezca tal nombre
si no sé si es luz o linterna
los tesoros de tu piel,
si es ocaso o es tiniebla
si en ti hay mar sellado por las gotas
o simples aguaceros de infortunio gris,
si al llegar a mi orilla te detienes
y me muestras de averna escollada
en los viejos arenales una catedral herida,
a mi sed de desierto con rayo de arco violín,
una muñeca derramando sus lirios
el reclamo de un ángel de torso incompleto
en un tatuaje que me eterniza
en un campo de ojos llenos
de nubes del color de la amarga raíz,
y como constancia de esa gota de agua
reitero mil veces libertad para seguir.

...si en ti hay mar sellado por las gotas
o simples aguaceros de infortunio gris,
si al llegar a mi orilla te detienes
y me muestras de averna escollada
en los viejos arenales una catedral herida,
a mi sed de desierto con rayo de arco violín,
una muñeca derramando sus lirios
el reclamo de un ángel de torso incompleto
en un tatuaje que me eterniza...

Bellísimos versos, Carmen. Me tocaron muy profundo...

Maravilla tu delicado arco de violín!

Un abrazo, Poetisa bella!!!!

Sigue adelante con tu inspiración!!!!!

Maravillas, Oh Musa!  

Gracias de nuevo, Ale.

Tu sensibilidad es tierna y dulce.

Mi abrazo, poeta.