A gusto del mosto tibio, cual rancio sabor
en las verdades, trocado al aliento de tu fiebre,
en bebida de tu estro y de tu albor,
nacarado en la sombra de tu orfebre,
al acecho de tu gusto y tu loor
sobre el verde, vasto amor que me persuade
al trecho que falta, para sostener la hacienda en su esplendor
nave que arguye de solitaria gema, añade
Persiste en tu sonata el eco frío, que adusta seña
ya desvela, ya deshiele en su forma y galardones
con su obre y pintura, libres de saber reseña
albor y sólo nato goce en la baluarte espina, pendones
que hacen miel las sobras del encanto
y noches a su testa engalanan en la albura
la nítida paz que me procura
el hechizo de tu canto…
Frío sabor me forma y trasluce en ébano la noche
que en ciénagas y encanto, aletean sobre mil oscuridades
y a oscuras noches, sus estrellas bailan sobre levedades
que los hilos de la luz tejen, porque sí, porque yo luche
con la pluma en su tenor, vanagloría
de su voz, sedienta espuma, en azor que se desfila
y en la mente se encandila
y a su forma, el amor arruina la porfía
Que el solo cielo admira, en hechos más agrestes
sobre el vasto ardor que me perjura, la sonrisa
y es noche sus ascuas más sabrosas sobre el vino que de prisa
leve, gustoso encanta con la brisa de sus huestes
que hacen luz de su color endrino,
y a su sombra, advenimiento paulatino
encorva el jazmín que acecho diera
la sombra más sombría en Primavera…
Suave, la música en tus labios aprisiona
el clavel que desnudo y blanco, nieve no clausura
en tus besos, ecos del fluir de aquella lluvia que me cura
en el Verano, tu dulce proeza que apasiona…
Altivo y dulce, el resplandor, en la nevisca
troca el sordo cincel que mesura, la distancia
y afuera calla mi desnuda ansia
que te evoca en el frío, y en helada ventisca
Que hace luz en el soplo errante de tu risa
y deslumbra el ardor de tu cornisa,
sobre las flores que el hechizo de la nieve
no procura llevarme, hasta el risueño
dolor de no encontrarte, desnudando el sueño
de este acecho que incorpora, a sus alas la maleza
y los cardúmenes del viento, en la belleza
que junto a tu boca canta a la desnuda
prisión, que en tus labios me percuda…
Distinta, igual, sobre los valles, tu hermosura
enciende mi clamor en la espesura…
en las verdades, trocado al aliento de tu fiebre,
en bebida de tu estro y de tu albor,
nacarado en la sombra de tu orfebre,
al acecho de tu gusto y tu loor
sobre el verde, vasto amor que me persuade
al trecho que falta, para sostener la hacienda en su esplendor
nave que arguye de solitaria gema, añade
Persiste en tu sonata el eco frío, que adusta seña
ya desvela, ya deshiele en su forma y galardones
con su obre y pintura, libres de saber reseña
albor y sólo nato goce en la baluarte espina, pendones
que hacen miel las sobras del encanto
y noches a su testa engalanan en la albura
la nítida paz que me procura
el hechizo de tu canto…
Frío sabor me forma y trasluce en ébano la noche
que en ciénagas y encanto, aletean sobre mil oscuridades
y a oscuras noches, sus estrellas bailan sobre levedades
que los hilos de la luz tejen, porque sí, porque yo luche
con la pluma en su tenor, vanagloría
de su voz, sedienta espuma, en azor que se desfila
y en la mente se encandila
y a su forma, el amor arruina la porfía
Que el solo cielo admira, en hechos más agrestes
sobre el vasto ardor que me perjura, la sonrisa
y es noche sus ascuas más sabrosas sobre el vino que de prisa
leve, gustoso encanta con la brisa de sus huestes
que hacen luz de su color endrino,
y a su sombra, advenimiento paulatino
encorva el jazmín que acecho diera
la sombra más sombría en Primavera…
Suave, la música en tus labios aprisiona
el clavel que desnudo y blanco, nieve no clausura
en tus besos, ecos del fluir de aquella lluvia que me cura
en el Verano, tu dulce proeza que apasiona…
Altivo y dulce, el resplandor, en la nevisca
troca el sordo cincel que mesura, la distancia
y afuera calla mi desnuda ansia
que te evoca en el frío, y en helada ventisca
Que hace luz en el soplo errante de tu risa
y deslumbra el ardor de tu cornisa,
sobre las flores que el hechizo de la nieve
no procura llevarme, hasta el risueño
dolor de no encontrarte, desnudando el sueño
de este acecho que incorpora, a sus alas la maleza
y los cardúmenes del viento, en la belleza
que junto a tu boca canta a la desnuda
prisión, que en tus labios me percuda…
Distinta, igual, sobre los valles, tu hermosura
enciende mi clamor en la espesura…
Última edición por caminandobajolalluvia el Jue Nov 07, 2013 5:06 pm, editado 1 vez
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