La azul relojería de la noche

La azul relojería de la noche

La azul relojería de la noche
fallaba a veces, iba sin estrellas,
entonces refulgían nuestras huellas
y en nuestra piel se abría cada broche.

Oh, besos, oh, delirios en su coche
de terciopelo azul, de sombras bellas,
en las que parpadeaban mil querellas,
buscando en la pasión otro reproche.

Nos sorprendía así la medianoche:
por faro nuestra piel y sus centellas,
por luna nuestro amor y su derroche.

Y en plena oscuridad, horas aquellas,
que, por nunca pasar de aquel trasnoche,
regresan cada vez que tú destellas.

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05 11 13

Oh, besos, oh, delirios en su coche
de terciopelo azul, de sombras bellas,
en las que parpadeaban mil querellas,
buscando en la pasión otro reproche.

Nos sorprendía así la medianoche:
por faro nuestra piel y sus centellas,
por luna nuestro amor y su derroche.

Y en plena oscuridad, horas aquellas,
que, por nunca pasar de aquel trasnoche,
regresan cada vez que tú destellas.

Magistral!!!!! Bellísimo!!!!! Qué Canto, Poeta!!!!!! Una alabanza merecida a la hermosura de la noche!!!!! Bellísima la Luz que hace Soles tus estrellas!!!!! Bellísimo tu canto!!!!!

Magnífico Soneto!!!!! Sigue así, amigo!!!! Haces milagros con tu pluma!!!!!

Sigue adelante con tu inspiración!!!!!

Maravilla tu creación!!!!!

Avanti, Poeta!!!! Avanti, avanti!!!!!

En alto Vuelo!!!!!

        

Uff, el deseo hecho palabra, amigo Ale, sabrás bien adónde lleva. Mi abrazo fraterno, poeta, bendiciones y gracias por tus comentarios.-