No sé como la perdí.
Al despertar ya no estaba.
No se quiso despedir
la pena que me mataba.
No dejó nota siquiera,
ni otro rastro del porqué.
Apuró su última copa
y como vino, se fue.
En el tren de las angustias,
Agustina va encantada.
Con su billete de ida
y la vuelta reservada...
¡Ay! La vuelta reservada
pa´que nunca me confíe.
El diablo sabe por viejo
y el Hombre por lo que ríe.
Agustina se me fue.
Al despertar ya no estaba.
Busco ahora otro querer
que ya no me mate nada.
Viajo en el tren de las tres
y un paisaje me acompaña.
Afuera se logra ver
lo que dentro se levanta.
El poeta deja en verso
lo que en prosa no se abarca...
G.S.A.
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia