Testimonio de la Sed

Sólo sé
que tengo sed,

loca sed,

azul sed

roja sed,

azul de sed, roja de sed

bermeja en oro espanto de amargura,

lenta sed.

Que amarga mi lengua y enciende los cristales de sol
de tu rubio apóstrofe de nubes
hambrientas…

Lenta enciende

tu color,

lenta muere en mi sola corona de soledad,
despide llanto,
abarca plenitud en el canto a lentas flores
que desmenuzan mi polen
como un aleve llanto a la dulzura:

mi muerte.

Eleva mi rastro mi sed en el solsticio de las nubes
inmersa en el otoño,
canto de adustas arenas en el palafrén de mi locura

desnudándose,

pronta a morir la lenta vida

a raudales en ti

apresurando su follaje sin espinas…

mi Sed

mi muda siempre ilesa

marmórea siempre helada ardua noche

que en velas hace canto de la espuma,

cantándole a la noche y a la bruma

mi lenta flor

que muere

sin sed en el amor,

ó sin amor

y ya su sed de amar sólo la herrumbra

oxidando sobre tierra

manos abiertas,

ya Sol de sí misma

en una eterna

pena…

En un mundo sin

muerte,

y ya sin vida.

Bello, muy bello y original tu poema.
La creatividad se desborda en tus letras.
Felicitaciones, Ale.

Derecho al Face!!

Muchísimas gracias, Delia!!!! Un abrazo enorme, bella Poetisa!!!!