Amarte el mar procura

Rotundo crepitar ensoñaciones anudadas
a la firme pasión del desvelo solitario,
en la comarca del blasón, del agüero temerario
igualando en el vestal las aguas tan desëadas...
Arrëando los confines de la luz atada,
en la bermeja ensoñación de la luz, desëada
vociferando de la luna la clepsidra acristalada
del solícito bribón de la cuna amada...


Arrecife del semblante, diapasón erecto süeña
dromedario del lugar, balüarte que despeña
irisada de la estrella que desaparece, alerta
rotundo mar insípido, desnuda la cubïerta...
Velero en la madeja del suspiro, tempranilla
sobre el ala desigual, madero en la cubilla
del sonámbulo vestal, irrisorio en su desnuda
caliginosa unción, versátil ascua muda...

Tu pierna desdeñado ha, la mirífica consciencia
tu pie helado süeña la esbeltez de tu figura,
nacarada y pura, que la huella de tu luz augura
conciencia en la finura, versátil tu elegancia...
Tu torso se despuebla, entre tus senos, la blancura
tu distancia en el sofreno, tan balüarte, tan mi cura
el sostén de tus pupilas a tus labios no desëaba
alocar entre tus gemas la palabra que besaba...

Mirada tierna hay entre tus senos, la luz acaba la pureza
sostener sin el milagro, derramada no puede la grandeza
tu ubicuo mar despierto sobre el alba, nemoroso
tu pie helado descubre tu sol más hacendoso...
Y en tu mirada tierna hay, más de tu pecho, la tarea
que humanamente asea tu guirnalda, ascua venérea
que la longitud celada de tus dedos en cubierta
otëan sin la bruma la cadente voz despierta...

Hacerte el amor sin el goce que murmura
tu risüeña voz que apremia de tu voz a la locura,
es el alba que no llega, es el Sol que me apresura
la bandada de mi ángel, el solícito desvelo
que no halla en tu simiente de tu vientre el desconsüelo
abrevando de la noche, de tus labios tu dulzura
madejando en la locura, la tinaja de tus cielos...
Y en el alba no se acaba la distancia de tus celos...

Cabellos en el alba, y nuez en la mañana
la leche que no endulza tu solícito pañuelo
mullendo en tu cobija la dulzura más temprana
de tu plectro que se hermana, en tu pecho anhelo,
y la voz de tu mirada que deslumbra bajo techo
la ilusión de tu mirada y el desborde contrahecho
tu finura en la explanada, la virtud de mi despecho
al juglar solitario que la voz sobra en el pecho,

Tu máxima templada, tu süeño que fulgura
en tu ancha estrechura, y el sueño de tu pecho
igualando noche al alba, y süeño en noche, deshecho
figura que retórica no entiende de baluarte, amura
lentitud de mi clausura, y el endeble süeño inspira
la magnánima candela que desata sutil brisa
y en tus piernas y en tu vientre y en tu pecho es pira
que gélida las aguas en tu sol augura risa...

Morir, así, en tus brazos perezosos, no descuida
la turquesa que en los mares, y tus pezones, son la vida.

Versos que envuelven e invitan a descubrir cada una de sus letras.
Gracias por compartir poesía
Abrazos del alma

Muchas gracias, amiga del alma!!!!!