LA SONRISA DE ESE DULCE BORRACHO.
Aún sigo admirando
la cara feliz de ese ebrio
que encontré tirado en la acera
abrazando una botella vacía
como si fuera una novia
muy querida.
Su rostro pacífico
era una ventana hacia Dios.
Díganme loco
pero había pureza en su sonrisa.
Ni siquiera un recién nacido
podría sonreírle así a la vida.
En el piso de la gente
dormía
ensuciándose de nuestros pasos
excrementos de perros
y basura
que nosotros tiramos.
Él no era culpable de nada,
nosotros éramos los culpables de todo.
Jueces inmisericordes
espetando adjetivos denigrantes
a ese caballero ebrio
con una dulce sonrisa.
Y recordando al viejo
pienso ahora inevitablemente en mí
y tengo el atrevimiento
de compararme con él.
Yo no tengo nada que abrazar
de no ser una guitarra
en noches de soledad.
No poseo su valentía
de dormir en la calle
de la ciudad más poblada
y contaminada
del mundo.
No tengo la paz
de sus ojos cerrados.
No sueño con ángeles
femeninos
en un divino felatio.
Y ante todo
no poseo la sonrisa
de ese dulce borracho.
Después de verle
y después de recordarlo.
Me pregunto:
¿Quién posee realmente algo?
Si no tienes paz en la mirada
ni la valentía de un anciano
ni una botella de vino
ni una sonrisa de niño.
No tienes nada,
hermano.
.
Aún sigo admirando
la cara feliz de ese ebrio
que encontré tirado en la acera
abrazando una botella vacía
como si fuera una novia
muy querida.
Su rostro pacífico
era una ventana hacia Dios.
Díganme loco
pero había pureza en su sonrisa.
Ni siquiera un recién nacido
podría sonreírle así a la vida.
En el piso de la gente
dormía
ensuciándose de nuestros pasos
excrementos de perros
y basura
que nosotros tiramos.
Él no era culpable de nada,
nosotros éramos los culpables de todo.
Jueces inmisericordes
espetando adjetivos denigrantes
a ese caballero ebrio
con una dulce sonrisa.
Y recordando al viejo
pienso ahora inevitablemente en mí
y tengo el atrevimiento
de compararme con él.
Yo no tengo nada que abrazar
de no ser una guitarra
en noches de soledad.
No poseo su valentía
de dormir en la calle
de la ciudad más poblada
y contaminada
del mundo.
No tengo la paz
de sus ojos cerrados.
No sueño con ángeles
femeninos
en un divino felatio.
Y ante todo
no poseo la sonrisa
de ese dulce borracho.
Después de verle
y después de recordarlo.
Me pregunto:
¿Quién posee realmente algo?
Si no tienes paz en la mirada
ni la valentía de un anciano
ni una botella de vino
ni una sonrisa de niño.
No tienes nada,
hermano.
.
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia