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por Siempre fuego fue, cardumen oro en ciego arista,
plena luna en fragua, solícita y en verde ramaje
de süeños hechos jirones de polvo, carmesí, ropaje
de un hecho en la vida, y en la vida un sólo hecho, vista
de un cielo que restaura, y en verdes caminos indelebles
somera fuente fue ceguera en un instante, y en otro espejo
donde llama la imagen su laguna, intervalo donde puebles
tus ojos, un amanecer de cuerdas y de nimbos, trebejo
Veloz, como un pájaro perdido en vendavales
retornando a su cálido refugio, sobre el alba que pernocta
sü murmullo que rëpta y que atesora, caudal en los vitrales
de un cïego aroma que descubre y dora madrigales, perfecta
desnudez del alma a su desierto viraje de sömbra en una rama
intrincando la vertiente de alas, paraíso; desvelo de montañas
silba entre horas, desistiendo en el valle, de su robo donde ama
el deshielo de un pasillo donde la hojarasca se desnutre y bañas
En el celaje la voluptuosa quimera de una razón que no intercala
la pobladora de tus cejas en la noche, donde ala la vendimia alada
de un oro donde nace el frío que la noche cede, su espuma ala
entre el dosel de mustias flores, y verdadera flora, donde roba cincelada
la pasión del desgano en quiebres de centeno, donde silba su desïerto
el espejo que se asombra de sü quieto silencio donde velan
su mutuo llanto entre los soles, y vibran en cordel los arreboles, cierto
vergel de mi pasado donde nutren los helados manantiales, desconsuelan...
Y entre alas donde llama el fuego a llama, y llama noche,
desvelado sea el cerro de su oscuro vuelo, cielo luche....
plena luna en fragua, solícita y en verde ramaje
de süeños hechos jirones de polvo, carmesí, ropaje
de un hecho en la vida, y en la vida un sólo hecho, vista
de un cielo que restaura, y en verdes caminos indelebles
somera fuente fue ceguera en un instante, y en otro espejo
donde llama la imagen su laguna, intervalo donde puebles
tus ojos, un amanecer de cuerdas y de nimbos, trebejo
Veloz, como un pájaro perdido en vendavales
retornando a su cálido refugio, sobre el alba que pernocta
sü murmullo que rëpta y que atesora, caudal en los vitrales
de un cïego aroma que descubre y dora madrigales, perfecta
desnudez del alma a su desierto viraje de sömbra en una rama
intrincando la vertiente de alas, paraíso; desvelo de montañas
silba entre horas, desistiendo en el valle, de su robo donde ama
el deshielo de un pasillo donde la hojarasca se desnutre y bañas
En el celaje la voluptuosa quimera de una razón que no intercala
la pobladora de tus cejas en la noche, donde ala la vendimia alada
de un oro donde nace el frío que la noche cede, su espuma ala
entre el dosel de mustias flores, y verdadera flora, donde roba cincelada
la pasión del desgano en quiebres de centeno, donde silba su desïerto
el espejo que se asombra de sü quieto silencio donde velan
su mutuo llanto entre los soles, y vibran en cordel los arreboles, cierto
vergel de mi pasado donde nutren los helados manantiales, desconsuelan...
Y entre alas donde llama el fuego a llama, y llama noche,
desvelado sea el cerro de su oscuro vuelo, cielo luche....
» Tu cuerpo se desviste...
» Déjame unir mi mano con la tuya...
» Tu rostro...
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
» Mi ciudad
» Mujer -reclamo tus rosas-
» La huella del amor...
» Desnuda cadencia...