POR MUSAS.

Se me hace cotidiano pasar
ajena a la lectura, a la palabra
e ir llenando de parquedad y de mudez
un vivir sobre un blanco mantel,
un púlpito sin discurso
un clérigo o un titiritero
que sobre estas negras teclas
se posan las yemas de mis dedos,
poco a poco,el misterio del Amor
que se comunica en los poemas me cautiva
escucha la noche y la luna se lamenta
se mira al espejo y no le dice bella,
ni ese búho solitario le canta
con el aroma de la rosa,
qué le pasa a la luna
camina lenta y se hunde en la arena
está clavada en su monte
sobre sueños que en un papel deja
sendas en la piel, melancolía
palabras que pesan
palabras que abrasan
palabras sin promesa
palabras en camino
ofrecen libertad y sentencian
y una lágrima se pierde
en alas del cobijo
un mano las recoge
y ella vuela y vuela.

Y yo agradezco tu visita, Marisa.
Un gran abrazo.