Unidos, podemos.

Soy un super poeta,
pero me siento conejo guerrero.
Creo que perdí ya la meta,
quiero escribir y no puedo.

Y suspiro, la impotencia me engarrota,
mas hoy brilla un hálito nuevo.
¡Soy bravo y soy sereno! Pluma completa,
mezcla perfecta en dos hombres y un secreto.

Qué importa si hoy yo no canto,
mañana será un nuevo día,
mi pluma será mientras tánto
reflejo de la vida mía.

Y así forjaré yo mis alas,
así forjamos nuestro destino,
buscando y buscando nuestra propia guía
sobre la que dejar atrás tanto llanto.

Dejaremos la vida pasada,
viviremos la vida presente,
no habrá ni una mala jugada,
habrán dos corazones muy fuertes...

Y la noche brillará, y será el alba,
y el desálito se tornará esperanza,
y la pluma volverá a sus jardines
de rima y poesía reencontrada.

Al nacer un nuevo día
vuelve con él la esperanza
de escribir bella poesía,
versos que salen del alma...

Y así renace de nuevo el arte,
en dos plumas y un poema;
así aprendo y enseño
que la unión es la verdadera fuerza.