Los infieles
No me asombra ni te asombre
que la sangre busque el río,
que se pierda en el gentío
nuestro amor tras otro nombre.
A tu cama llega otro hombre
tras el mar de tus placeres,
lo que duele es que me quieres
y aun así de otro y no mía
fuiste y mira quién diría
que en tus playas a otro esperes.
Por mi parte en otras pieles
me entregué sin más olvido,
fue un placer y bien cumplido
sin culpables, sin lebreles.
Ni dormido entre laureles
ni inconsciente ni extrañado,
disfruté sin ti a mi lado,
no pensé en volver contigo,
ni vi, amor, este castigo
que hoy a solas nos ha hallado
El amor, qué lejos suena,
qué barato y qué dormido,
cómo pude y has podido
condenarlo a esta cadena.
No es amor, ya sólo es pena
por la esperanza perdida,
por la entrega sin medida
que traicionas y traiciono,
no es amor, ya es abandono
y un llorar nuestra caída.
Y los otros, por supuesto,
ya no existen, se han marchado,
ni un amante se ha quedado
ni a tu lado ni en tu puesto.
Fue del momento su gesto
de pasión, de goce eterno,
duró lo que un vil gobierno,
dejó lo que un fiero sismo:
lazos rotos y un abismo
con dos lados en invierno.
No te asombre pues que huyamos,
yo a mi sol y tú a la luna,
que de rojo la fortuna
se tiña pues la vejamos.
No te asombre, nos amamos,
pero fue más la corriente,
nos arrastra en su torrente,
nos ahoga y no hay regreso,
náufragos sin paz ni beso
nos hundió en un mar de gente.
31 07 12
No me asombra ni te asombre
que la sangre busque el río,
que se pierda en el gentío
nuestro amor tras otro nombre.
A tu cama llega otro hombre
tras el mar de tus placeres,
lo que duele es que me quieres
y aun así de otro y no mía
fuiste y mira quién diría
que en tus playas a otro esperes.
Por mi parte en otras pieles
me entregué sin más olvido,
fue un placer y bien cumplido
sin culpables, sin lebreles.
Ni dormido entre laureles
ni inconsciente ni extrañado,
disfruté sin ti a mi lado,
no pensé en volver contigo,
ni vi, amor, este castigo
que hoy a solas nos ha hallado
El amor, qué lejos suena,
qué barato y qué dormido,
cómo pude y has podido
condenarlo a esta cadena.
No es amor, ya sólo es pena
por la esperanza perdida,
por la entrega sin medida
que traicionas y traiciono,
no es amor, ya es abandono
y un llorar nuestra caída.
Y los otros, por supuesto,
ya no existen, se han marchado,
ni un amante se ha quedado
ni a tu lado ni en tu puesto.
Fue del momento su gesto
de pasión, de goce eterno,
duró lo que un vil gobierno,
dejó lo que un fiero sismo:
lazos rotos y un abismo
con dos lados en invierno.
No te asombre pues que huyamos,
yo a mi sol y tú a la luna,
que de rojo la fortuna
se tiña pues la vejamos.
No te asombre, nos amamos,
pero fue más la corriente,
nos arrastra en su torrente,
nos ahoga y no hay regreso,
náufragos sin paz ni beso
nos hundió en un mar de gente.
31 07 12
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia