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por Noche oscura, como claustro de nocturna alborada,
sueña la bandada tu risa que deprisa enhebra la luna
en una pluma de acecho diamante, y sosiego de hada
sobre el tintero de la miel que tu llanto desuna…
Imparte la luz vendaval irrisorio de sombra,
lento jardín que la cuna te nombra
hacia el mar, hacia el sol hilvanando penumbra
su sordo archipiélago de luz que se herrumbra…
En tus ojos, cristal afamado, misterio
de bravía distancia de luz en sosiego
reclinando tu voz en aliento que hesperio
vaivén en la luna reposa tan ciego…
La ruina del mar es del silencio tributo
cual sal abrumada en el sesgo del alba,
que impronta merece el atril de una selva
en el brillo del oro de la sed que enluto…
Reparo en las alas de un vuelo herido de fama
donde el ala herida sopesa la grana
inunda su cielo licor que proclama
altivo y soez y murmura y clama…
Siguiendo tus pasos, la voz en el alba
terruño de miel que sus aras despliega
sostén de la vida, quimera que niega
sutil armonía de la sombra malva…
Espectro que dura lo que oscila en derrame
su oro tan terso en la miel de la aurora
sobre el mal de los cerros que la luz atesora
candiendo su noche en el manto que azora…
Aluvión de matices plagados de aurora
donde luz interpela la silva que dora
su sol derramado en el hilo que espora
su silo delgado escombra y atora…
Roer de la maza latido ferviente,
irisado en costumbre de nuez en la sombra
arraiga en el plectro, su nube te nombra
sobre el alba ardiente su suspiro siente…
Gallarda en unción, pasajera de brumas,
aletarga en el llanto sonrisas de aurora
donde cielo descubre sus astros difumas
sorteo de albura que tu canto adora…
Elogio del arte, valuado en las alas
soberbia pasión de la luz en bengalas…
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