SALVE.

Cumplirá cada cosa su fin
aunque titubee nuestra barca sensible
y en el lomo de las olas
el pescador dude,
pues a renacer irá siempre
aunque la tormenta le balancee.

Es ese estado de gracia
en el que tú y yo hemos caído
en el mar y su barca,
pues el amor apuesta, se esfuerza,
que por hacerse visible
puro se desnude,
que por dulce y transparente
en la puerta de nuestro umbral crepite.

Como un banco de coral te veo
y te vuelvo a ver, te veo
pues despierta el día
mi barca en tu mar reconocerme.

Salve la luz
salve por la rosa y por la sal
pues ese sol mañanero
hace que en tu roca
fecunde su luz.

Para que sea un pujante paraíso
reclamando nuestras vidas,
como un rumor de marinas cinturas
pues nada iguala a las flores que me regalas
y en lo profundo mis pies,
ya no tiemblan de frío.

Qué belleza Leyre!!!!! Estás llena de Luz!!!!! Me encanta tu poesía!!!!! Me encanta, me encanta!!!!!

Maravilla tu creación!!!!

Sigue adelante con tu inspiración, querida Carmen!!!!!

Un abrazo, Poetisa bella!!!!!

Excepcional poema de mucha calidad
Siempre nos dejas algo grato digno de admirar.

Recibe mi abrazo fraterno, amiga

Gracias Ale, la luz es de todos, también tuya.
Un abrazo poeta.

Gracias Mariluz, un placer verte de nuevo.
Otro abrazo de vuelta para ti.

Un regalo precioso el que nos dejas, poetisa, agradezco poder conocerlo y te envío mis fraternos saludos.-

Leyre escribió:Cumplirá cada cosa su fin
aunque titubee nuestra barca sensible
y en el lomo de las olas
el pescador dude,
pues a renacer irá siempre
aunque la tormenta le balancee.

Es ese estado de gracia
en el que tú y yo hemos caído
en el mar y su barca,
pues el amor apuesta, se esfuerza,
que por hacerse visible
puro se desnude,
que por dulce y transparente
en la puerta de nuestro umbral crepite.

Como un banco de coral te veo
y te vuelvo a ver, te veo
pues despierta el día
mi barca en tu mar reconocerme.

Salve la luz
salve por la rosa y por la sal
pues ese sol mañanero
hace que en tu roca
fecunde su luz.

Para que sea un pujante paraíso
reclamando nuestras vidas,
como un rumor de marinas cinturas
pues nada iguala a las flores que me regalas
y en lo profundo mis pies,
ya no tiemblan de frío.

Salve Leyre que has traido este hermoso poema ante nuestros ojos, felicidades!!!