La venganza

La venganza

Déjame que me vengue de tus ojos
sin verlos cuando me quieran mirar,
así quiero a tu lado pues pasar,
para seguir sin ver que estás de hinojos.

No quiero en ellos ver ni los manojos
de todo el llanto que dices llorar,
prefiero el horizonte y no ese mar
que me hizo naufragar en tus antojos.

Prefiero el cielo abierto a tus cerrojos,
mi próspera visión a tu cegar
mi vida con tu vida y sus rastrojos.

Así pues, ven llorando a mi lugar,
verás que no te miro y tus despojos
arrojo, espejo mío, al caminar.

08 06 12