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por Oscar64 Jue Mayo 31, 2012 10:43 amFábulas con el tema de la rana
I
Se convirtió en princesa y me dejó.
Así aprendí que antes de hechizos y del beso
para hallar el amor feliz y sin regreso
hacía falta que fuera un príncipe yo.
II
Pero buscando ranas no ha ocurrido.
Sigo plebeyo y riendo por la vida,
y es más, si una princesa me convida
se hace plebeya al besarla conmovido.
Y en tanto aumenta el mar de ranas infelices
se quedan sin princesas mil países.
III
Me vio una vez tan rana una princesa,
tan solo y frío, tan enamorado,
que, por curarme, una noche me ha besado
creyendo así aliviar tanta tristeza.
Hoy croa junto a mi por el camino,
mas no llora por mi, sino por su destino.
IV
Esa noche creí verme en la corte
y en la ciudad hallar, dulce, una fiesta,
tras ir al cielo sé que hubo una siesta,
tras despertar tenía el mismo porte:
el de rana infeliz que por respuesta
a su cuita halló a otra rana por consorte.
V
Yo delicado soy en este verde,
gallardo, varonil, algo instruido,
puedo decir del charco en que he vivido
que no hay mañana en que el amor no lo recuerde.
Sólo las moscas no lo saben cuando canto,
pero insisto en buscar lo que amo tanto.
28 05 12
I
Se convirtió en princesa y me dejó.
Así aprendí que antes de hechizos y del beso
para hallar el amor feliz y sin regreso
hacía falta que fuera un príncipe yo.
II
Pero buscando ranas no ha ocurrido.
Sigo plebeyo y riendo por la vida,
y es más, si una princesa me convida
se hace plebeya al besarla conmovido.
Y en tanto aumenta el mar de ranas infelices
se quedan sin princesas mil países.
III
Me vio una vez tan rana una princesa,
tan solo y frío, tan enamorado,
que, por curarme, una noche me ha besado
creyendo así aliviar tanta tristeza.
Hoy croa junto a mi por el camino,
mas no llora por mi, sino por su destino.
IV
Esa noche creí verme en la corte
y en la ciudad hallar, dulce, una fiesta,
tras ir al cielo sé que hubo una siesta,
tras despertar tenía el mismo porte:
el de rana infeliz que por respuesta
a su cuita halló a otra rana por consorte.
V
Yo delicado soy en este verde,
gallardo, varonil, algo instruido,
puedo decir del charco en que he vivido
que no hay mañana en que el amor no lo recuerde.
Sólo las moscas no lo saben cuando canto,
pero insisto en buscar lo que amo tanto.
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