Recuerdo al provinciano

Recuerdo al provinciano

Eran buses repletos
de esperanzas y seres,
de novias, de deberes
y en uno de ellos yo.

Con diecisiete abriles
y una sola vergüenza:
ser pobre y sin defensa
más que mi pie, que huyó.

Vagué por tu alameda,
supe hallar pan y techo,
pero negué el derecho
a mi felicidad.

Soñé que la soñaba,
sentí que la sentía,
pero a solas un día
vi toda la verdad.

No es feliz quien no busca,
no es libre quien no se halla,
yo me mantuve a raya
por necio y sin valor.

Así y todo me amaron,
yo amé, bese esa boca
y, cual a todos toca,
mi piel le di al dolor.

Los años han pasado,
las heridas se cierran,
los sueños se destierran,
sólo queda seguir.

En eso estoy, recuerdo
tan solo mi llegada,
Santiago, a tu ensenada,
y el resto es ya vivir.

11 05 12

Añoranzas que se han vuelto letras y muy bellas, seguro un provinciano tuvo sus malas horas, pero tambien fueron buenas...
chevere leerte amigo
abracito de sábado
zza

Ni malas ni buenas, compañera, a esta altura sólo nostalgiosas, lo que nos tocó podemos adjetivarlo de malo o bueno, pero ya no lo suprimimos, prefiero pues pensar que sólo fue lo que nos hizo lo que somos, y de ello sí que estoy contento y tranquilo. Un abrazo.-