Esa noche, de madrugada
desperté, de absoluto terror presa…
El silencio era muy denso,
los contornos vagos de los muebles
le daban a la habitación
una apariencia fantasmal;
como fondo se oía, distante,
el ruido de una locomotora…
Todo parecía hostil
y sin sentido lo que causaba
en mí un sentimiento
de desprecio al mundo
y de odio a mi propia existencia…
Tanta era la desdicha
en mi vida
que fui invadida
por un profundo anhelo
de aniquilación e inexistencia.
En mi interior una voz me decía:
“No puedo seguir viviendo conmigo”
Lo que me hizo reflexionar…
Si hay dos seres en mi interior
uno tiene que ser real y el otro falso…
Revelación que me aturdió
de modo tal que mi mente
se inmovilizó.
Era la nada que me invadía…
Los pensamientos me habían
abandonado…
Luego…Un vórtice de energía,
cada vez más veloz, se hizo presente…
Me inundó el pánico…
Mientras, mi cuerpo temblaba…
Una voz interior me decía:
“No te resistas…”
Empecé a sumergirme
en un vacío interno,
en el que me dejé caer…
Desconozco qué pasó
después ni cuánto tiempo transcurrió…
Fui despertada por el gorgear de pájaros
y la suave luminosidad
de un amanecer fresco y prístino…
Un mundo de formas embellecido
por el refulgir de la esencia.
Mientras caminaba,
mis ojos se llenaban
de asombro ante el milagro de la vida.
Desde esa noche pavorosa
la vida nunca fue igual…
Un silencio interno,
una suave presencia
y una corriente subterránea
de paz y amor me habita
mientras profunda alegría
traspasa el diario vivir...
desperté, de absoluto terror presa…
El silencio era muy denso,
los contornos vagos de los muebles
le daban a la habitación
una apariencia fantasmal;
como fondo se oía, distante,
el ruido de una locomotora…
Todo parecía hostil
y sin sentido lo que causaba
en mí un sentimiento
de desprecio al mundo
y de odio a mi propia existencia…
Tanta era la desdicha
en mi vida
que fui invadida
por un profundo anhelo
de aniquilación e inexistencia.
En mi interior una voz me decía:
“No puedo seguir viviendo conmigo”
Lo que me hizo reflexionar…
Si hay dos seres en mi interior
uno tiene que ser real y el otro falso…
Revelación que me aturdió
de modo tal que mi mente
se inmovilizó.
Era la nada que me invadía…
Los pensamientos me habían
abandonado…
Luego…Un vórtice de energía,
cada vez más veloz, se hizo presente…
Me inundó el pánico…
Mientras, mi cuerpo temblaba…
Una voz interior me decía:
“No te resistas…”
Empecé a sumergirme
en un vacío interno,
en el que me dejé caer…
Desconozco qué pasó
después ni cuánto tiempo transcurrió…
Fui despertada por el gorgear de pájaros
y la suave luminosidad
de un amanecer fresco y prístino…
Un mundo de formas embellecido
por el refulgir de la esencia.
Mientras caminaba,
mis ojos se llenaban
de asombro ante el milagro de la vida.
Desde esa noche pavorosa
la vida nunca fue igual…
Un silencio interno,
una suave presencia
y una corriente subterránea
de paz y amor me habita
mientras profunda alegría
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