Otros nuevos desafíos

Decirte adiós para siempre sería una locura,
porque siempre desearía verte nuevamente,
que importa si ya no es con toda tu dulzura,
tal vez serías un tanto o totalmente diferente.

Lo que fuimos un día no son cosas muertas
será recuerdo de nuestra real felicidad,
que mañana florecerá en distintas huertas
ya que nuestro amor no supo de sociedad.

Mis días contigo no fueron días perdidos,
me regalaste los más hermosos de tu ser,
mi alma y mi corazón están agradecidos
en ellos no hay sombra maldita de tu querer.

Dejo en mano de Dios el destino de los dos.
Aspiré de tu flor no siendo hombre impío,
haremos sendas distintas según los acordados,
en cada corazón habrá un nuevo desafío.

Autor: Alcibíades Noceda Medina

Muy bueno poeta, sigue con esa inspiracion!