Soñaba que se miraba como el sudor bajaba rodando por sus sienes,por el cuello y se contemplaba como si se reflejara en el agua de un mundo nuevo,viendo rosas a su alrededor y en cada una de ellas el cuerpo de una mujer.El ángel se equivocaba al resucitar en una playa desierta donde había varado muerto después de una deliciosa siesta.El sueño era real,estado onírico casual,no estaba muerto,de allí su confusión.Sueño premonitorio que no quiso tenerlo en cuenta a pesar de su sapiencia de interpretar los sueños,estos quedaron rezagados.Decía: "soy roca y no nuez",dejando de lado el decir: "la roca se quiebra como se rompe un nuez".
Se confundía el ángel, de vestimenta y alas blancas como la nieve ,cuando osó pernoctar su pasión en una rosa encendida de fuego breve,veía en ella un cuerpo de mujer: arroyo donde nadaba el deseo,sabiendo que ocultaba en su inconsciente el llanto.Perdía su última batalla el ángel,de cuerpo frío,en el fín del caliente estío e inicio del otoño brumoso,cuando buscando reposo halló a una hermosa deidad de labios dulces como la miel y cuerpo que haría suspirar al más santo de los santos mortales.
De equivocaciones en equivocaciones,el ángel se equivocaba por séxta vez en su vida aciaga,esta vez sólo fue sueño cuando agonizaba viendo una golondrina destruyendo a la primavera en el ocaso del alba...Sueña,sueña,le decía una rosa marchita,mi aroma ya lo tiene el astro sol.La agonía continuaba lenta y segura,él se afligía,gemía,,ensombrecía,lloraba...
El ángel se confundió por séxta y última vez,buscando fuego halló el juego de amor prohibido,cuyos vientos lo llevaron a ese amor que quería perpetuarlo de por vida;un guerero insospechado le dió muerte.Expiraron sus quimeras,le desmontaron miembro por miembro su cuerpo,un aire triste anegó su rostro de arrugas,el sol le tendió sus manos,lo abrazó y lo calcinó.Su sangre convertida en ceniza enrumbó a su morada primigenia,cual alfombra de rezos y plegarias...era el tapiz que sustituía a su ausencia vacía.
Se confundía el ángel, de vestimenta y alas blancas como la nieve ,cuando osó pernoctar su pasión en una rosa encendida de fuego breve,veía en ella un cuerpo de mujer: arroyo donde nadaba el deseo,sabiendo que ocultaba en su inconsciente el llanto.Perdía su última batalla el ángel,de cuerpo frío,en el fín del caliente estío e inicio del otoño brumoso,cuando buscando reposo halló a una hermosa deidad de labios dulces como la miel y cuerpo que haría suspirar al más santo de los santos mortales.
De equivocaciones en equivocaciones,el ángel se equivocaba por séxta vez en su vida aciaga,esta vez sólo fue sueño cuando agonizaba viendo una golondrina destruyendo a la primavera en el ocaso del alba...Sueña,sueña,le decía una rosa marchita,mi aroma ya lo tiene el astro sol.La agonía continuaba lenta y segura,él se afligía,gemía,,ensombrecía,lloraba...
El ángel se confundió por séxta y última vez,buscando fuego halló el juego de amor prohibido,cuyos vientos lo llevaron a ese amor que quería perpetuarlo de por vida;un guerero insospechado le dió muerte.Expiraron sus quimeras,le desmontaron miembro por miembro su cuerpo,un aire triste anegó su rostro de arrugas,el sol le tendió sus manos,lo abrazó y lo calcinó.Su sangre convertida en ceniza enrumbó a su morada primigenia,cual alfombra de rezos y plegarias...era el tapiz que sustituía a su ausencia vacía.
MOVS 2011
Última edición por Miguel Visurraga Sosa el Lun Dic 15, 2014 11:44 am, editado 1 vez
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