Se presenta vacía, aunque está llena de gente…
Si sales de ella solo existe la nada,
Con paredes llenas de intentos de expresión
... Y mil y un rostros llenos de nostalgia…
Los llantos se ahogan en mil suspiros
Y los sentimientos de ansiedad brotan por las coladeras;
No se sabe realmente lo que depara la esquina,
Pero algo siempre inútilmente se espera…
Con mujeres abandonadas (con sus pechos llenos de decepción y cadenas).
Drogadictos no intentan salir a la avenida,
Pues saben que nadie los puede ayudar en su pena
¿Se viven preguntando si una musa intrusa puede quitarle las llagas?
Creen ser inocuos, pero indirectamente lo son…
-viven dañando sin querer a terceras personas…
Asesinos irredentos, se preguntan ¿porqué?
¿Por qué duermen en la noche de la ignominia y no entienden de raciocinio?
-Su estúpida sed de venganza, hace pensaros, que la luna les sonríe…
Cuando solo es un cuarto menguante más…-
La calle del olvido tiene árboles de eternos otoños,
Tan secos, tan viejos, tan tristes…
En sus ramas yacen nidos olvidados,
Con cuerdas improvisadas, por suicidas que nos esperan…
Para darnos el beso de la eterna vida.
La calle del olvido es el claro ejemplo,
De que el anonimato es la muerte más segura y a la vez noble…
Pues se opta por morir en el olvido, para estar libre de culpa,
Pero a la vez estar dispuesto a no dormir eternamente en ninguna memoria…
Al entrar en ella vez a un cuervo, que con sus alas te dice:
Deja atrás todas tus quejas, solo pasa con tus bonitos recuerdos…
Intentas buscar la mirada de algún vagabundo,
Pero cuando lo miras a los ojos, solo vez dos hoyos negros…
Es una calle innombrable, que solo la describe un solitario poeta,
Que no pertenece a esa calle, pero la conoce como la palma de su mano…
¡Disfruta ver la cruda realidad, que vive el arte en general!
Ser hermosa, pero no necesaria en la vida diaria…
En la calle del olvido, solo hay deudas y días sin destino,
Sin planes, sin ley; sin cartas en el correo…
¡Todos sus residentes, se hunden en una depresión destructora!
Sus lechos, son oscuros, con ventanas rotas; con puertas que chillan de soledad…
Con corazones que piden piedad, con pavimentos llenos de baches y suciedad;
Pero yo no vivo ahí, aunque al acostarme en sus banquetas me siento como en casa,
Me identifico, a esa calle le ofrezco mi poesía barata.
Porque al final ella y yo somos el complemento de la nada,
El alfa y el omega de lo nulo y el abismo…
Yo tan solo soy un juglar que camina borracho, por la calle del olvido,
Soy el poeta, que barre sus calles con letras relativas,
Que la describen, que la disfrazan de ternura y noches bohemias…
Si hoy muriera, me gustaría perecer en su cuerpo,
Briago, ser eternamente el original nombre que la identifica…
Si sales de ella solo existe la nada,
Con paredes llenas de intentos de expresión
... Y mil y un rostros llenos de nostalgia…
Los llantos se ahogan en mil suspiros
Y los sentimientos de ansiedad brotan por las coladeras;
No se sabe realmente lo que depara la esquina,
Pero algo siempre inútilmente se espera…
Con mujeres abandonadas (con sus pechos llenos de decepción y cadenas).
Drogadictos no intentan salir a la avenida,
Pues saben que nadie los puede ayudar en su pena
¿Se viven preguntando si una musa intrusa puede quitarle las llagas?
Creen ser inocuos, pero indirectamente lo son…
-viven dañando sin querer a terceras personas…
Asesinos irredentos, se preguntan ¿porqué?
¿Por qué duermen en la noche de la ignominia y no entienden de raciocinio?
-Su estúpida sed de venganza, hace pensaros, que la luna les sonríe…
Cuando solo es un cuarto menguante más…-
La calle del olvido tiene árboles de eternos otoños,
Tan secos, tan viejos, tan tristes…
En sus ramas yacen nidos olvidados,
Con cuerdas improvisadas, por suicidas que nos esperan…
Para darnos el beso de la eterna vida.
La calle del olvido es el claro ejemplo,
De que el anonimato es la muerte más segura y a la vez noble…
Pues se opta por morir en el olvido, para estar libre de culpa,
Pero a la vez estar dispuesto a no dormir eternamente en ninguna memoria…
Al entrar en ella vez a un cuervo, que con sus alas te dice:
Deja atrás todas tus quejas, solo pasa con tus bonitos recuerdos…
Intentas buscar la mirada de algún vagabundo,
Pero cuando lo miras a los ojos, solo vez dos hoyos negros…
Es una calle innombrable, que solo la describe un solitario poeta,
Que no pertenece a esa calle, pero la conoce como la palma de su mano…
¡Disfruta ver la cruda realidad, que vive el arte en general!
Ser hermosa, pero no necesaria en la vida diaria…
En la calle del olvido, solo hay deudas y días sin destino,
Sin planes, sin ley; sin cartas en el correo…
¡Todos sus residentes, se hunden en una depresión destructora!
Sus lechos, son oscuros, con ventanas rotas; con puertas que chillan de soledad…
Con corazones que piden piedad, con pavimentos llenos de baches y suciedad;
Pero yo no vivo ahí, aunque al acostarme en sus banquetas me siento como en casa,
Me identifico, a esa calle le ofrezco mi poesía barata.
Porque al final ella y yo somos el complemento de la nada,
El alfa y el omega de lo nulo y el abismo…
Yo tan solo soy un juglar que camina borracho, por la calle del olvido,
Soy el poeta, que barre sus calles con letras relativas,
Que la describen, que la disfrazan de ternura y noches bohemias…
Si hoy muriera, me gustaría perecer en su cuerpo,
Briago, ser eternamente el original nombre que la identifica…
Última edición por Solitudni u lili el Lun Oct 29, 2012 3:05 pm, editado 1 vez
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