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por Oscar64 Mar Ago 23, 2011 6:24 pmVino de Chile
Botella turbia, patria mía,
derrámate en mis manos humilladas,
eres el chorro que saltó del héroe,
el que engañó al Arauco frío y taciturno,
el que en las bocas de hoy, amargas, populares,
cura la herida de cansancios y traiciones.
Vino de la tierra, de la luna, del mar ogro,
de todas partes vino este verdor a las gargantas,
gotas de soledad despedazada
y el viento con un jirón de camisa o de canto entre los labios.
Vino de mi pobre mesa,
del cristal irisado, del vaso sucio y tosco,
amasado en el sol por los usleros de la tarde,
detenido en las redes del congrio encebollado
fermentado en la hirsuta amargura del cesante.
Vino de Chile y se quedó en todas las almas,
vino de cada día y cada ocaso nuestro
(la noche fue apenas una borrasca entre dos brindis).
Vino por ti, por darte un don agreste,
en ti, mujer, fue luto azul, fue dulzura,
un vestido aromado de fruto y de fracasos.
En ti, varón, fue garra, lágrima o abrazo,
descarrilado tren del que brotó la gallardía,
sacrificado gallo en la pobreza el olvido.
Tomen sus copas, hermanas, compañeros,
tú, el de la luz, ustedes, los de charco,
el que engaña y humilla, el que taladra y siembra,
alcen caudales copas de un tiempo bienvenido.
Vino de Chile nos trajo la esperanza,
vino de Chile, por él contigo brindo.
17 02 11
Botella turbia, patria mía,
derrámate en mis manos humilladas,
eres el chorro que saltó del héroe,
el que engañó al Arauco frío y taciturno,
el que en las bocas de hoy, amargas, populares,
cura la herida de cansancios y traiciones.
Vino de la tierra, de la luna, del mar ogro,
de todas partes vino este verdor a las gargantas,
gotas de soledad despedazada
y el viento con un jirón de camisa o de canto entre los labios.
Vino de mi pobre mesa,
del cristal irisado, del vaso sucio y tosco,
amasado en el sol por los usleros de la tarde,
detenido en las redes del congrio encebollado
fermentado en la hirsuta amargura del cesante.
Vino de Chile y se quedó en todas las almas,
vino de cada día y cada ocaso nuestro
(la noche fue apenas una borrasca entre dos brindis).
Vino por ti, por darte un don agreste,
en ti, mujer, fue luto azul, fue dulzura,
un vestido aromado de fruto y de fracasos.
En ti, varón, fue garra, lágrima o abrazo,
descarrilado tren del que brotó la gallardía,
sacrificado gallo en la pobreza el olvido.
Tomen sus copas, hermanas, compañeros,
tú, el de la luz, ustedes, los de charco,
el que engaña y humilla, el que taladra y siembra,
alcen caudales copas de un tiempo bienvenido.
Vino de Chile nos trajo la esperanza,
vino de Chile, por él contigo brindo.
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