Desolación

Desolación

No lo merezco, mi dios, yo desfallezco,
estas horas de dolor me tienen harto,
no pude ser tan malo tras el parto
como para vivir fin tan grotesco.

Solo te pedí amar, mi lecho fresco
pedía compasión en el reparto,
un sitio para mi como un lagarto
que busca bajo el sol un arabesco.

Y me lo diste, sí, con él comparto,
mis sueños, mi pasión y mi refresco,
mi vuelta a la dulzura en ese cuarto.

Pero se fue, perdí, quedé sin cuesco
y el fruto se pudrió, fue cual infarto
que vivo me dejó y no lo merezco.

23 01 11

Hermoso soneto que nos brindas...Gracias por compartirlo.

Complacida de pasar por tus letras.