Del obituario

Del obituario

Tomémoslo con calma, Dios ha muerto,
de nuevo y cabizbajo, dulcemente,
en la hembra violada, en el indigente,
en el niño que es hombre sin un puerto.

En la ciudad que crece sin concierto,
con arenas y espinas, con la gente
que sabe que no sabe y se presiente
más vacía y más triste que un desierto.

En el hombre por fin, que ha descubierto
que nada ha de vivir más que lo urgente,
que hasta en pedir perdón ve desacierto.

Y no hay flor ni romeros, no hay un puente
en que cortejo tal y a cielo abierto
no entienda que al no amar muere el ausente.

14 12 10

creo que dios muere cada vez que le falla uno de sus creyentes.....
super saludos....

También nosotros morimos cuando nos falla la fe...