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por Hijo mio:
Se que el tiempo del viaje sin regreso se aproxima, más no quiero que al umbral de tu joven vida,lleguen los pesares,sino que en cada día,el sol de la alegría te alumbre siempre.
No es posible que viajes conmigo,te dejo un largo camino a recorrer,y algunos consejos, no te estorbarán,y te serán de gran ayuda; se que cuando ya no esté,ellos te serviran de guia.
Ya la nieve de la edad cubre mi frente,el tiempo y la experiencia son buenos profesores, si lo sabré yo, que he estado en este mundo más que tú.
Querido hijo,desconfía del brillo cegador del oropel,pues este es de poco valor y mucha apariencia,he visto grandes montañas,con cercana vecindad al cielo,caer derrumbadas,sin una base real,para sostenerse.
Nunca digas "yo tambien se el camino a Roma"recuerda que nadie es una isla,y que todos necesitamos un poco de todos,el camino esta lleno de áspides,y un poco de ayuda no te vendrá mal. La verdad es serena como el mármol,practicala siempre,y sobre todo,no entregues tu corazón a cosas vanas.
Escucha siempre tu yo interior,en ocasiones,él es el juez que nunca engaña,y que te hará caminar por el camino recto.
En lo posible,manten buena relación con los demás, y aprende de ellos, cada ser tiene algo bueno que enseñarnos.
Hijo mio,en la vida no hay cosas mejores ni peores que otras,solo son distintas,ni existe lo más grande y lo más pequeño,mantente alejado de absolutos,ello le dará estatura a tu medida.
Desconfía de las cosas fáciles,recuerda que si hayas un camino sin obstáculos,este no te llevará a ninguna parte; si juzgas a alguien, recuerda que tú también serás juzgado, pues cuando señalas con tu mano,cuatro de tus cinco dedos,estarán apuntando hacia ti.
Cuida bien tu cuerpo,pero cuida más tu alma,ella es el jardín,donde has de sembrar tus mejores rosas, y recuerda bien,no es libre aquél que hace lo que le viene en gana,sino que es libre aquél que hace lo que su conciencia le dicta, como tampoco se llega a ser sabio,sino percatandose de su propia ignorancia;por eso nunca trates de enseñar lo que no sabes,nadie puede dar lo que no tiene.
Nunca pretendas dominar a los demás, cuando ni siquiera,eres capaz de dominarte tú mismo. Hijo mio,forjate metas y nunca desmayes, ten presente que imposible...es igual a no intentado,nunca te metas en asuntos ajenos,esto te traerá problemas,deja que cada quien,tenga la oportunidad de arreglar sus propios asuntos.
Se consecuente con lo que piensas,practicar una doble moral,es pretender quedar bien con Dios y con el Diablo,no entres en ese engaño de la adulación,ni permitas que lo hagan contigo,no entres en ese templo,mantente alejado del carnaval de la lisonja. Hijo,no comulgues con fanatismos, pues estos son el cáncer que envenena la mente y te impiden razonar; no ataques ninguna creencia,por absurda que parezca,ellas tienen su razón de ser.
Hijo mio,las mujeres son soles de ventura,no las lastimes,piensa en tu madre, tambien ella es mujer,y nuca la abandones mientras viva.
Y, por último hijito mio,quiero que me recuerdes en amor,en espiritu y en imágen,yo te prometo, que hasta el instante que tambien sucumbas,estaré junto a ti,con mi inmenso amor,desde la oculta tumba.
Se que el tiempo del viaje sin regreso se aproxima, más no quiero que al umbral de tu joven vida,lleguen los pesares,sino que en cada día,el sol de la alegría te alumbre siempre.
No es posible que viajes conmigo,te dejo un largo camino a recorrer,y algunos consejos, no te estorbarán,y te serán de gran ayuda; se que cuando ya no esté,ellos te serviran de guia.
Ya la nieve de la edad cubre mi frente,el tiempo y la experiencia son buenos profesores, si lo sabré yo, que he estado en este mundo más que tú.
Querido hijo,desconfía del brillo cegador del oropel,pues este es de poco valor y mucha apariencia,he visto grandes montañas,con cercana vecindad al cielo,caer derrumbadas,sin una base real,para sostenerse.
Nunca digas "yo tambien se el camino a Roma"recuerda que nadie es una isla,y que todos necesitamos un poco de todos,el camino esta lleno de áspides,y un poco de ayuda no te vendrá mal. La verdad es serena como el mármol,practicala siempre,y sobre todo,no entregues tu corazón a cosas vanas.
Escucha siempre tu yo interior,en ocasiones,él es el juez que nunca engaña,y que te hará caminar por el camino recto.
En lo posible,manten buena relación con los demás, y aprende de ellos, cada ser tiene algo bueno que enseñarnos.
Hijo mio,en la vida no hay cosas mejores ni peores que otras,solo son distintas,ni existe lo más grande y lo más pequeño,mantente alejado de absolutos,ello le dará estatura a tu medida.
Desconfía de las cosas fáciles,recuerda que si hayas un camino sin obstáculos,este no te llevará a ninguna parte; si juzgas a alguien, recuerda que tú también serás juzgado, pues cuando señalas con tu mano,cuatro de tus cinco dedos,estarán apuntando hacia ti.
Cuida bien tu cuerpo,pero cuida más tu alma,ella es el jardín,donde has de sembrar tus mejores rosas, y recuerda bien,no es libre aquél que hace lo que le viene en gana,sino que es libre aquél que hace lo que su conciencia le dicta, como tampoco se llega a ser sabio,sino percatandose de su propia ignorancia;por eso nunca trates de enseñar lo que no sabes,nadie puede dar lo que no tiene.
Nunca pretendas dominar a los demás, cuando ni siquiera,eres capaz de dominarte tú mismo. Hijo mio,forjate metas y nunca desmayes, ten presente que imposible...es igual a no intentado,nunca te metas en asuntos ajenos,esto te traerá problemas,deja que cada quien,tenga la oportunidad de arreglar sus propios asuntos.
Se consecuente con lo que piensas,practicar una doble moral,es pretender quedar bien con Dios y con el Diablo,no entres en ese engaño de la adulación,ni permitas que lo hagan contigo,no entres en ese templo,mantente alejado del carnaval de la lisonja. Hijo,no comulgues con fanatismos, pues estos son el cáncer que envenena la mente y te impiden razonar; no ataques ninguna creencia,por absurda que parezca,ellas tienen su razón de ser.
Hijo mio,las mujeres son soles de ventura,no las lastimes,piensa en tu madre, tambien ella es mujer,y nuca la abandones mientras viva.
Y, por último hijito mio,quiero que me recuerdes en amor,en espiritu y en imágen,yo te prometo, que hasta el instante que tambien sucumbas,estaré junto a ti,con mi inmenso amor,desde la oculta tumba.
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