Mundo sin duendes

“Se va la poesía de las cosas
O no las puede condensar mi vida?
Pablo Neruda

En puntillas, con virginales pasos,
eco de risas alejándose,
los duendes nos abandonan…
¿Cuántos milagros de la naturaleza
desaparecieron raudamente?

Espectáculo de estrellas aladas
que nos donaban las luciérnagas
(el cielo al alcance de nuestras manos).
Croar de sapos en charco de cristal
Aroma del pan en horno de barro.
Del vino mezclado con el cálido
perfume a madera de su tinaja.
Transparencia del aire acariciando
con inefable ternura nuestras mejillas.
Reflejo lunar en diáfana laguna
cercada de totoras con gesto vencido…
Zumbido de abejas laboriosas
como sonido solitario acompañando
la dulce tarea en mágica tarde estival…
Misterio del silencio crepuscular,
mientras el cielo en llamas
se desploma sobre el horizonte…
Una madre cantando con dulzura
una canción de cuna a su retoño…

Nostalgia del hechizo
de las cosas simples…
La vorágine y el estrépito
del diario acontecer
van ganando el mundo
mientras la tristeza
nos desborda…

Certeras palabras... el mundo con su tecnología y confort exacerbados va matando la imaginación... a los duendes, los mitos y las hadas... "Ver para creer..", cuánta miopía!

hermosa poesia, Deliac

Muchísimas gracias, Caminante

Saludos

Acertados versos Delia, lo simple y hermoso se obvía, y lo estrepitoso abruma. Bendición grande es leer poesía que nos mantiene en su mundo de hadas y sueños-

Hola Reyna!!

Muy gratificada de recibir tu visita y comentario.

Un saludo