III y última parte de: La duda Inmensa de Dios.

[b]III y última parte de "La Duda Inmensa de Dios"



Con este nombre en la boca,
tanto en guerra como en paz,
los hombres siguen igual,
y siguen igual las cosas:

La libertad prisionera
entre afiladas espadas,
yace tendida en el suelo,
como doncella violada.

La Envidia luce corona
a la Bondad arrebatada;
mientras en el lupanar,
a manos de la Lujuria,
Castidad es mancillada.

Sometida es la Bondad,
por la Avaricia malvada,
y a los golpes de la Ira,
la Paciencia es aplastada.

De la mesa hace pesebre
la Gula desenfrenada;
mientras se aleja medrosa
la Templanza derrotada.

Triunfa también la Soberbia
sobre la humilde Humildad;
y, aunque lucha hasta el final,
demostrando su destreza,
también cede Diligencia,
a manos de la Pereza.

Así las cosas están,
en estos tiempos que corren,
y pueden ir a peor,
si alguien no nos socorre.

En este mundo de sombras,
de miedos y de mentiras;
donde vivir, más que un sueño...
¡resulta una pesadilla!
sólo una Virtud resiste
atrincherada en su cota,
pues, aunque cansada y herida,
no acepta aún la derrota.

La llamamos Esperanza,
los limpios de corazón.
Ella alumbra nuestras vidas.
¡Porque mantiene encendida
la llama de la ilusión!


Fin del poema. Gracias por vuestra lectura. Recaredo

cruel, dura, clara como el agua, una lucha que no solamente de fue de los hombres amigo...
miles años de ojos rojos y dientes apretados para no flaquear...
si todos los hombres tuvieran esa esperanza, solo del tamaño de un granito de mostaza...
ay si te contará, si te contará... diría mi abuela

- Recaredo, Recaredo...
Cómo evitar tener
esta piel de gallina?
- ¡No pasando a leer!
- Pero imposible no entrar.
- Entonces... a se j...

Qué maravilla. Acabo de leer el tríptico completo, uno tras otro. Es increíble como poesía, como relato, como testimonio descriptivo de la historia de la humanidad, y de la naturaleza del hombre caído. Y qué bello mensaje para terminar estos versos, y que no nos quede el amargo gusto de estas verdades. Cuántas verdades, cuánto talento, cuánta admiración de mi parte.

[b]Muchas gracias por pasar, amiga "Andica" Celebro que te guste el poema; me hacen muy feliz tus comentarios, y cuenta... cuenta amiga mía lo de tu abuela... Yo siempre estaré dispuesto a escucharte, o mejor dicho, leerte. Te mando un abrazo. Recaredo.

[b]Muchas gracias por pasar, amiga "Liliana" Para mí son tus comentarios como las risas cascabeleras de las Musas, que no suelen visitarme muy a menudo. En cambio tú, siempre estás ahí. poetisa linda. Te mando un abrazo. Recaredo.