Soy libre al fin

Que pena, ya se llenó esta página,
paso a la otra, pues el tiempo sigue,
no es mi obligación que mendigue.
Buscaré como salir de la ruina.

Mi corazón se encariño al extremo,
ni siquiera sintió la aguda espina,
pues él al amor así lo determina,
pero ahora yo tomaré el remo.

A este amor ya le llego la muerte,
es tiempo de levantase de la ceniza.
Estoy entero, en mí nada agoniza.

Siento que mi suerte ya se revierte.
Ya zafé de la mordaza. La atadura
cedió. Soy libre, recobro mi cordura.

Autor: Alcibíades Noceda Medina