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por Oscar64 Jue Jul 22, 2010 9:27 amLa poesía me sacó de quicio
La poesía me sacó de quicio,
con esa idea de que el arte salva,
de que un poema nutre más que diez hallullas,
de lo hermanos que somos unidos por un verso.
Para mi la verdad es que sólo quedas solo,
nadie te escucha, todos dicen, y se dicen con sorna,
allí viene otra vez con esas rimas de poeta,
de pastor perdido, de viejo vagabundo.
En mi trabajo no me dan ni la hora,
en mi casa se acumula loza sucia en tanto escribo
y las deudas por supuesto no las paga ni el mejor soneto
y las musas, ya se sabe, prefieren efectivo o vacaciones.
Cómo lograr, cómo expresar la dicha,
si a negros barracones nos avientan,
si el pan es mejor dios que los profetas,
si el mundo se nos viene guarda abajo.
No ahora por supuesto, ya se sabe
del diluvio, de Sodoma de Gomorra,
de los campos en la bella Europa nazi,
no vamos a decir que nada es nuevo,
de siempre y para siempre este es el limbo,
la poca difusión de las maldades del infierno
no hicieron invisibles sus huellas en la historia.
Por eso el semental termina en el hospicio
y el joven ametralla con guitarras y palizas
a padres, a maestros, a hermanos y, obviamente,
a cada policía que se cruce en su rabieta.
O rabia o rebelión, los dioses dicen,
que la energía, la esperanza está en el caos,
que se destaca por llenar malas portadas,
mientras su origen se duerme en el misterio.
Pero no es esta la razón de mi diatriba,
ya me perdí, ya se perdió con sus palabras
desgastadas, el adalid, el duendecillo,
el pobre hombre, ese que dice que la muerte
es el remedio mas rechaza la receta.
Y es la verdad, yo ya no sé ni qué ponerme,
iba desnudo, pero me ataron un sudario,
quise escapar, pero lo único prudente
fue en un papel encadenar el infinito.
No lo logré, es seguro, un niño muere,
las lágrimas no están en sus cabellos.
Un día quise ser, pero, ya sabes,
la poesía me sacó de quicio.
31 05 10
La poesía me sacó de quicio,
con esa idea de que el arte salva,
de que un poema nutre más que diez hallullas,
de lo hermanos que somos unidos por un verso.
Para mi la verdad es que sólo quedas solo,
nadie te escucha, todos dicen, y se dicen con sorna,
allí viene otra vez con esas rimas de poeta,
de pastor perdido, de viejo vagabundo.
En mi trabajo no me dan ni la hora,
en mi casa se acumula loza sucia en tanto escribo
y las deudas por supuesto no las paga ni el mejor soneto
y las musas, ya se sabe, prefieren efectivo o vacaciones.
Cómo lograr, cómo expresar la dicha,
si a negros barracones nos avientan,
si el pan es mejor dios que los profetas,
si el mundo se nos viene guarda abajo.
No ahora por supuesto, ya se sabe
del diluvio, de Sodoma de Gomorra,
de los campos en la bella Europa nazi,
no vamos a decir que nada es nuevo,
de siempre y para siempre este es el limbo,
la poca difusión de las maldades del infierno
no hicieron invisibles sus huellas en la historia.
Por eso el semental termina en el hospicio
y el joven ametralla con guitarras y palizas
a padres, a maestros, a hermanos y, obviamente,
a cada policía que se cruce en su rabieta.
O rabia o rebelión, los dioses dicen,
que la energía, la esperanza está en el caos,
que se destaca por llenar malas portadas,
mientras su origen se duerme en el misterio.
Pero no es esta la razón de mi diatriba,
ya me perdí, ya se perdió con sus palabras
desgastadas, el adalid, el duendecillo,
el pobre hombre, ese que dice que la muerte
es el remedio mas rechaza la receta.
Y es la verdad, yo ya no sé ni qué ponerme,
iba desnudo, pero me ataron un sudario,
quise escapar, pero lo único prudente
fue en un papel encadenar el infinito.
No lo logré, es seguro, un niño muere,
las lágrimas no están en sus cabellos.
Un día quise ser, pero, ya sabes,
la poesía me sacó de quicio.
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Última edición por Admin2 el Sáb Jul 31, 2010 4:21 pm, editado 2 veces (Razón : poema sugerido para la semana por moderador Belagardi)
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