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por Recaredo Sáb Mayo 22, 2010 3:14 pm[b]
Todos Somos Culpables
Mientras las bombas matan sin clemencia,
aquellos que las lanzan
proclaman su inocencia.
Los otros asesinan en venganza,
y, a aquellos que las lanzan
acusan de su vil y atroz matanza.
Tú, exclamas por rutina,
¡Malditas sean las guerras,
las bombas y las minas!
Yo, por rutina escribo;
que en la sangre, la rima
halló siempre motivo.
Aquel, si le preguntan,
no sabe la respuesta;
el otro, no contesta,
al no entender de justas.
Los demás, se sienten realizados;
algo mandando de lo que les sobra
a algún campo que habrá de refugiados.
El clero, clama al cielo;
no sé por qué lo hace…
si tenemos la guerra aquí, en el suelo.
Para la prensa…
La guerra es el “Plus Ultra.”
Los periódicos venden más que nunca.
La “tele” hace su Agosto…
La radio Agosto y Mayo.
Y, de otros medios más sofisticados
la guerra, de su técnica es ensayo.
El Capital, como pez en el agua
se mueve entre las balas.
Y el mercenario,
emulando al justiciero Rambo;
musculoso y violento, tras de la gente mala
va, de su escaso intelecto haciendo gala.
¿Quién dijo que en la guerra no hay provecho…?
¿Qué haría el mundo si no, con tantas balas
y tanto militar de pelo en pecho…?
No importa quien la empiece o quien la acabe;
si siempre gente habrá que participe,
y en nombre de principios o ideales
su barbarie defienda y justifique.
Cualquier excusa vale
para encender la mecha,
y ya abierta la brecha,
se entra y no se sale.
Así las guerras empiezan, y terminan
cebándose en dolor y en sangre humana;
por más palabras necias que se digan,
o más repique sordo de campanas.
Los unos y los otros.
Los otros y los unos.
Los demás y nosotros.
Tú, Yo, Aquel y el Otro;
todos somos culpables
de lo que pasó en Kosovo,
en Ruanda, Afganistán o Chiapas.
Sí, todos somos culpables
de todo cuanto pasa
Recaredo
Mientras las bombas matan sin clemencia,
aquellos que las lanzan
proclaman su inocencia.
Los otros asesinan en venganza,
y, a aquellos que las lanzan
acusan de su vil y atroz matanza.
Tú, exclamas por rutina,
¡Malditas sean las guerras,
las bombas y las minas!
Yo, por rutina escribo;
que en la sangre, la rima
halló siempre motivo.
Aquel, si le preguntan,
no sabe la respuesta;
el otro, no contesta,
al no entender de justas.
Los demás, se sienten realizados;
algo mandando de lo que les sobra
a algún campo que habrá de refugiados.
El clero, clama al cielo;
no sé por qué lo hace…
si tenemos la guerra aquí, en el suelo.
Para la prensa…
La guerra es el “Plus Ultra.”
Los periódicos venden más que nunca.
La “tele” hace su Agosto…
La radio Agosto y Mayo.
Y, de otros medios más sofisticados
la guerra, de su técnica es ensayo.
El Capital, como pez en el agua
se mueve entre las balas.
Y el mercenario,
emulando al justiciero Rambo;
musculoso y violento, tras de la gente mala
va, de su escaso intelecto haciendo gala.
¿Quién dijo que en la guerra no hay provecho…?
¿Qué haría el mundo si no, con tantas balas
y tanto militar de pelo en pecho…?
No importa quien la empiece o quien la acabe;
si siempre gente habrá que participe,
y en nombre de principios o ideales
su barbarie defienda y justifique.
Cualquier excusa vale
para encender la mecha,
y ya abierta la brecha,
se entra y no se sale.
Así las guerras empiezan, y terminan
cebándose en dolor y en sangre humana;
por más palabras necias que se digan,
o más repique sordo de campanas.
Los unos y los otros.
Los otros y los unos.
Los demás y nosotros.
Tú, Yo, Aquel y el Otro;
todos somos culpables
de lo que pasó en Kosovo,
en Ruanda, Afganistán o Chiapas.
Sí, todos somos culpables
de todo cuanto pasa
Recaredo
Última edición por Andica el Sáb Jun 05, 2010 10:25 am, editado 2 veces (Razón : poema sugerido para la semana por admn Myrross)
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